"Más armas, menos crímenes", sigue diciendo la Asociación del Rifle de EEUU

    • La página web de los defensores de las armas sigue con su campaña.
Wayne LaPierre, vicepresidente de la NRA, National Rifle Association
Wayne LaPierre, vicepresidente de la NRA, National Rifle Association
Reuters
C.S.A.

"Más armas, menos crímenes". Con esta frase abre la web de la NRA (National Rifle Association), la poderosa Asociación Nacional del Rifle de EEUU. La cita procede de Wayne LaPierre, vicepresidente de la NRA y firme defensor de que los norteamericanos puedan portar armas.

En su último post, que data del 27 de noviembre pasado, LaPierre aporta datos: en Virginia, por ejemplo, se aumentó un 73% la venta de armas desde 2006 y el número de crímenes violentos con armas ha disminuido desde entonces un 27%. Cita un estudio realizado por el profesor Thomas Baker, de la Universidad de Virginia.

"Durante mucho tiempo hemos escuchado que más armas significan más crimenes. Pues bien -dice LaPierre-, está claro que no es así. Ahora toda la turba antiarmas está cambiando de chip".

Debate furioso

LaPierre va a tener difícil sostener su postura a partir de ahora. La matanza de niños y maestros perpetrada el viernes por Adam Lanza, un chico de 20 años, ha agitado el debate en EEUU. Lanza asesinó a su madre, cogió tres armas (dos armas cortas -Sig Sauer y Glock-, y un rifle), se vistió con uniforme de campaña, y se dirigió al colegio de Newtown a asesinar a criaturas que tenían entre seis y siete años.

¿Habría logrado matar con tanta facilidad si no hubiera tenido ese fácil acceso a las armas que su madre guardaba en su casa? Cualquier experto sabría responder a esa pregunta: no.

Según el recuento realizado por Usa Today, desde 1966 han muerto asesinadas 109 personas en los colegios y las universidades de EEUU a causa de psicópatas que tenían un arma al alcance.

El país armado

Australia dificultó la tenencia de armas en 1996 y diez años después el crimen con armas había disminuido un 59%. Eso es lo que sostiene el periodista Jordi Pérez Colomer en su blog obamaworld. Pero claro, se trataba de acabar con 700.000 armas en un país de 22 millones de habitantes.

¿Se pueden prohibir o destruir en EEUU? "Es imposible", dice el periodista.Destruir 40 millones de armas en un país con más de 300 millones de habitantes como EEUU, es una tarea difícil.

"En 1994 Bill Clinton firmó una ley que prohibía algunos tipos de rifles semiautomáticos. Era una medida que debía renovarse al cabo de diez años, pero en 2004 la administración de George W. Bush la dejó caducar", afirma Pérez Colomer.

Datos sobre la pelea

La prensa norteamericana ha abierto otra vez el debate, pero ahora parece que con mucha más crudeza. Nate Silver, el estadístico que sorprendió en las elecciones presidenciales de EEUU de noviembre al acertar en sus predicciones, ha recopilado datos sobre las veces en que este debate ha aparecido en la prensa.

La conclusión: a principios del 2000, el debate se recrudeció tras la matanza de Columbine. Pero desde entonces ha decaído gracias las fuertes campañas de los defensores de las armas, pues han hecho que los norteamericanos tengan dudas sobre qué es mejor: ¿prohibirlas o permitirlas?

Debajo de esta duda, late uno de los fundamentos más sólidos de las creencias norteamericanas: la segunda Enmienda. Esta disposición de la Constitución de los EEUU data de 1791, y está firmemente anclada en los valores de EEUU como la de la libertad de expresión (la primera Enmienda).

La congresista que da la batalla

Pero desde el viernes 14 de diciembre pasado, las voces que claman para pedir más control de armas se están haciendo escuchar. Sobre todo la de Carolyn McCarthy, congresista demócrata que perdió a su maridoen un tiroteo en un tren. Su hijo quedó herido.

En la misma mañana en la que se perpetraba el asesinato de niños en Newtown estaba concediendo una entrevista para explicar por qué se opone a las armas. El tema del reportaje era "Cómo se sienten las víctimas después de una tragedia".

McCarthy no tardó en colgar un artículo en su página web. "Hay un montón de preguntas sin respuesta en este momento, pero una cosa está clara: hay demasiada violencia armada en nuestro país. Estos asesinatos se están convirtiendo en algo muy común, y es muy fácil para la gente peligrosa conseguir las armas que les ayuden a realizar ejecuciones masivas como la de hoy".

Era una bala al corazón de la NRA y sus defensores como Wayne LaPierre, que desde ahora van a tener más difícil convencer a su país que 40 millones de armas suponen menos violencia.

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