El Gobierno y los rebeldes de Sudán del Sur acuerdan un nuevo alto el fuego

  • El Gobierno de Sudán del Sur y los rebeldes han acordado un nuevo alto fuego, después de que los anteriores fueran violados, y renunciar a la violencia que ha causado miles de muertos en el último año.

Jartum, 13 ene.- El Gobierno de Sudán del Sur y los rebeldes han acordado un nuevo alto fuego, después de que los anteriores fueran violados, y renunciar a la violencia que ha causado miles de muertos en el último año.

Según informaron hoy los medios de Sudán, país en el que fue alcanzado el acuerdo, las partes implicados decidieron además seguir las negociaciones bilaterales para formar un gobierno conjunto de transición.

El ministro sudanés de Asuntos Exteriores, Ali Karti, anunció en rueda de prensa anoche que tanto las autoridades de Yuba como los rebeldes se han comprometido a facilitar la llegada de ayuda humanitaria y garantizar un cierto ambiente de estabilidad para permitir el funcionamiento de las instituciones.

"El alto fuego, hay que conseguirlo ya, mientras que los otros asuntos acordados necesitarán algo de tiempo", señaló Karti.

En Jartum se reunieron el lunes altos responsables de Sudán del Sur, Sudán, China y la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD), el órgano africano que está mediando en la crisis.

El ministro de Asuntos Exteriores de China, Wang Yi, afirmó que hay que ir más allá en el proceso de paz en Sudán del Sur, porque su fracaso causará caos en la región.

Por su parte, el jefe negociador rebelde, Taban Dinq, expresó su disposición a conseguir un alto fuego inmediato y acusó al Gobierno sursudanés de haber violado los anteriores ceses de hostilidades acordados.

Desde su independencia de Sudán, en julio de 2011, Sudán del Sur ha vivido una situación política y de seguridad inestable, que se vio exacerbada con el inicio del conflicto interno en 2013.

El 15 de diciembre de ese año, lo que comenzó como una disputa entre el presidente sursudanés, Salva Kiir, de la etnia dinka, y el ex vicepresidente Riak Mashar, de la nuer, pronto derivó en un conflicto étnico entre comunidades.

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