El Parlament ha aprobado este jueves, con los votos de Junts pel Sí (JxSí), Catalunya Sí Que Es Pot y la CUP, trasladar a instancias internacionales una "queja formal" por la causas judiciales contra cargos soberanistas y ha rechazado "la escalada de amenazas" del Estado contra "un referéndum efectivo".
Así figura en una moción votada en el Parlament sobre la libertad de expresión de los cargos electos y la separación de poderes, que también ha contado con el apoyo del diputado no adscrito Germà Gordó, instalado en las últimas filas del hemiciclo tras haber abandonado JxSí, mientras que Ciudadanos, PSC y PPC se han opuesto.
El texto alude a las causas abiertas contra la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, y los miembros de la Mesa Lluís Corominas, Anna Simó, Ramona Barrufet (JxSí) y Joan Josep Nuet (Catalunya Sí Que Es Pot).Agentes electorales
La moción insta al Govern a trasladar una "queja formal" por los procesamientos judiciales a raíz del proceso soberanista ante el Consejo de Europa, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, el Comité de Derechos Humanos, el Alto Comisionado para los Derechos Humanos, el comisario de Justicia de la Unión Europea y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
El texto manifiesta, asimismo, "el rechazo más enérgico a la escalada de amenazas y acciones por parte del Gobierno del PP" que suponen "una clara regresión democrática y que tienen por objeto más inmediato la intimidación a representantes electos y ciudadanos para impedir la celebración de un referéndum efectivo".
En la votación han participado 115 de los 135 diputados del Parlament y han destacado las ausencias de varios diputados de Catalunya Sí Que Es Pot.
Mientras tanto, la intención del Govern de habilitar una bolsa de unos 4.500 agentes electorales o representantes de la administración para llevar a cabo el referéndum que prevé celebrar el 1 de octubre, que pueden ser funcionarios voluntarios o no ser empleados públicos, ha generado hoy reacciones contrarias por parte de diversas voces.
El delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, ha acusado al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, de "alimentar la ficción" con su actitud "irresponsable" de promover una "actividad ilegal", el referéndum que pretende celebrar el 1-O, y con el que busca generar "tensión".
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