Cómo un chef amigo de Rajoy ha dado de comer a Merkel, Hollande y May

  • Lainformacion.com habla con Pepe Solla, chef español que ha sido elegido por el Gobierno español para servir el almuerzo en la cumbre europea de Bruselas.

    Ha elaborado pescado a la gallega, conoce a Rajoy desde hace años y ni Merkel ni Hollande han dejado nada en sus platos.

El chef Pepe Solla plantea crear un centro de I+D+i gastronómico en Galicia
El chef Pepe Solla plantea crear un centro de I+D+i gastronómico en Galicia

Pepe Solla (una estrella Michelín) regenta en Pontevedra uno de los restaurantes de más renombre de Galicia. El chef, que conoce desde hace años a Mariano Rajoy y a su mujer Viri, ha sido el elegido por el Gobierno español para preparar el almuerzo de trabajo con motivo de la cumbre europea que se está celebrando esta semana en bruselas y a la que han acudido todos los líderes comunitarios.

El cocinero propietario de Casa Solla, que ha colaborado con 'Masterchef' y que acaba de presentar su libro de recetas, atiende a Lainformacion.com justo minutos antes de que los camareros adscritos al Consejo europeo. En una sala privada están sentados Mariano Rajoy, Angela Merkel, Francois Hollande, Theresa May, Donald Tusk, Antonio Costas y el resto de líderes de los 27.

El chef español recibió un contacto de Presidencia del Gobierno hace unos meses. Probablemente su amigo Mariano Rajoy, que suele visitar su restaurante en Poio cuando puede, le recomendara. En esa llamada le proponían elaborar, junto al cocinero portugués José Avillez, un menú sencillo pero, a la vez, sabroso. Esa era la única premisa.

Los dos cocineros se repartieron el menú, de forma que Solla ha preparado el plato principal. Ha querido hacer una versión de pescado a la gallega mediante una merluza con pure de tubérculos, ensaladas y ajada, con una sala típica de Galicia a base de aceite de oliva, pimentón y ajo. Su colega portugués se ha encargado de la entrada (una sopa de castañas y perdiz escabechada) y el postres (un pastel de nata y milhojas con helado de canela).

Pepe Solla están "contentísimo". Cuenta que nunca ningún cocinero había participado en esta iniciativa conjunta de los gobiernos español y portugués para recordar el 30 aniversario de la entrada de ambos en la Comunidad Económica Europea. Para él, "es un honor" preparar este almuerzo.

El chef llegó a Bruselas el martes. Antes tuvo que enviar la receta. En realidad, él no ha tocado con sus manos ningún plato de los que se ha servido. Sino que ha supervisado su elaboración. El motivo es que los servicios de cocina del Consejo europeo tienen un protocolo muy estricto para evitar intoxicaciones alimentarias. No quieren, en definitiva, que ningún líder europeo se marcha de la capital comunitaria intoxicado, de ahí que sean sus propios camareros y cocineros quienes se encarguen de todo.

Solla bromea con esto: "Si nos intoxicamos tú y yo no pasa nada, pero si se intoxica Merkel..." El chef recuerda una máxima en la cocina: más importante que el sabor es la seguridad alimentaria, precepto que en las instituciones europeas se lleva al extremo.

El cocinero gallego, decíamos, llegó el martes a Bruselas y se encargo de preparar con los cocineros del Consejo su plato. Les explicó y ha supervisado que todo saliera bien. Por ejemplo, este mediodía todavía estaba preguntando que a qué temperatura tenían el horno o si estaba lista la merluza para servirla.

La primera impresión del menú de Solla y de su colega portugués no podía ser mejor. Los platos que han ido entrando en la cocina estaban todos vacíos, lo cual es un síntoma de que el menú ibérico que han preparado ha sido del agrado de los jefes de Estado y de Gobierno de la UE.

Tras el almuerzo de trabajo, los dos chefs han tenido un breve encuentro con algunos mandatarios. Rajoy conoce bien a Solla, de la Galicia que visita menos de lo que querría. "Todos somos de Pontevedra y nos conocemos", explica el chef. 

A las 18:30 de este jueves Pepe Solla regresa a España. Mañana a primera hora de la mañana tiene cita en su restaurante de Poio, donde podrá contar a sus clientes que el día anterior cocinó para Merkel y Hollande, entre otros. 

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