Pérez Tapias: "Pedro Sánchez es el único que puede reconstruir el PSOE en clave de izquierdas"

  • José Antonio Pérez Tapias confiesa en Lainformacion.com que Pedro Sánchez es mejor candidato para que el PSOE vuelva a ser un partido en clave de izquierdas. Pide que las primarias sean limpias.

    Es consciente de que el exsecretario general llevó al partido a sus dos peores resultados de la historia, pero afirma que el declive electoral comenzó con Zapatero y continuó con Rubalcaba.

Pérez Tapias dice que "no se puede desechar la dimisión de Valenciano si fuera necesario"
Pérez Tapias dice que "no se puede desechar la dimisión de Valenciano si fuera necesario"

José Antonio Pérez Tapias (Sevilla, 1955) se presentó a las últimas primarias del PSOE y perdió. Ahora va a intentar que Pedro Sánchez sea secretario general. Le ha brindado su apoyo porque cree que es el único candidato capaz de devolver el PSOE al camino de la izquierda. Considera que Susana Díaz o Patxi López no podrán hacerlo. 

El decano de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Granada vive desde la distancia la crisis del PSOE. Está indignado con el aparato y con algunos de sus prebostes. Por ejemplo, con José Blanco. Ha dicho que no asistirá más a "un Comité Federal del PSOE presidido por tipo que zanja debate así: 'Los Estatutos los interpreto yo porque los hice yo'".

Pérez Tapias atiende a Lainformacion.com y reconoce que es partidario de que los socialistas se entiendan con Podemos. Es más, afirma que si el partido no gira a la izquierda tendrá muy difícil recuperarse. El pacto con Ciudadanos del año pasado, por el que Pedro Sánchez estuvo cerca de convertirse en presidente del Gobierno, no le gustó nada.

Adscrito a la corriente Izquierda Socialista, Pérez Tapias admite en el PSOE existe" un alejamiento muy fuerte entre la base militantes y la dirección". Las primarias de esta primavera decidirán qué rumbo toman los socialistas. Lo que pide es que la votación sea limpia y que todos los candidatos tengan las mismas posibilidades, sin que el aparato favorezca a ninguno.

¿Está el PSOE roto en dos?

Formulado en esos términos tan taxativos quizá no se corresponde con la realidad. No obstante, sí es cierto que la situación es tensa y conflictiva. Es una situación que necesita ser resuelta lo antes posible.

¿Cree que es un debate de ideas o de proyectos diferentes?

Hay dos alternativas posibles. Pedro Sánchez lleva razón cuando dice que hay que elegir entre dos opciones: un camino a la izquierda con un modo de entender la democracia interna del partido, con mayor participación de la militancia en ocasiones de manera directa y con alianzas por la izquierda; y, por otra parte, se pone en cuestión por algunos la democracia interna y participativa, hablan de centralidad y de girar el partido hacia el centro pensando que ahí está el caladero de votos. Hay, por tanto, dos líneas estratégicas sobre las que se tiene que debatir y decidir en la elección del secretario general. 

¿Debe el PSOE entenderse con Podemos?

Yo creo que sí. Y a su vez Podemos debe entenderse con el PSOE. Creo que hay que buscar esos puntos de encuentro y trazar esas alianzas no solo necesarias sino posibles. Debemos construir desde la izquierda alternativas viables y posibles ante las políticas del PP. Es verdad que Rajoy está en minoría en el Parlamento, lo que hace posible que podamos arrancarle algunas cesiones. Eso tiene su valor, pero en las grandes cuestiones el PP no muestra ningún interés en cambiar de posición. Así lo vemos con la reforma laboral o la reforma constitucional para abordar bien las crisis del Estado español.El PSOE debe entenderse con Podemos y Podemos debe entenderse con el PSOE.

¿Qué le parece la gran coalición en la sombra que estamos viendo en algunas votaciones en el Congreso?

Un sector de la ciudadanía está percibiendo que el PSOE está haciendo concesiones al PP. En ese sentido Pedro Sánchez lleva razón cuando dice que el PSOE no debe limitarse a tener una posición subalterna ni a practicar una posición útil. Hay que plantear alternativas posibles ya que la oposición tiene que ser útil y contundente. En ese sentido una gran coalición encubierta reduce las posibilidades del PSOE de ser alternativa y acentúa la posición de declive y descrédito.

¿Cómo valora el pacto que Pedro Sánchez firmó con Ciudadanos hace ahora un año?

Fue un pacto que no me gustó. Mostré mis discrepancias con Pedro y así lo manifesté en el Comité Federal. Fue un acuerdo en el que se incluían importantes cesiones a planteamientos de marcado cuño neoliberal. No eran cuantiosos en número, pero sí importantes. Además imposibilitaba otras alianzas. Cuando se pidió que otros se sumaran fue imposible. También hay que decir que tal y como se prefijaron los términos de los acuerdos posibles en el Comité Federal del 28 de diciembre de 2015 a Pedro Sánchez se le dejaban muy atados los pies y las manos. Solo le quedaba girar a la derecha. Luego cuando intentó girar en otra dirección tras las elecciones del 26 de junio ya vimos lo que se desencadenó. Hubo determinadas posiciones dentro y fuera del PSOE que pusieron todo su empeño en acabar con esa posibilidad y terminó todo ello defenestrando al secretario general.

Si hubiera sido diputado, ¿qué habría votado el 29 de octubre?

Hubiera votado 'no' a Rajoy. Mi opción era no era un 'no' de bloqueo, sino un 'sí' a un Gobierno alternativo. Era difícil, pero había posibilidades. Los que votaron abstención no fueron coherentes y faltó la suficiente claridad para debatir de ello en el Comité Federal. Se intentó también que Pedro Sánchez votará abstención y luego pagara la factura de haberse abstenido. Era un proceder un tanto cínico que no era defendible. Yo pienso que el 'no' tenía su razón de ser. El facilitar el Gobierno de Rajoy era apoyar lo que estamos viendo, con un partido que no acepta casos que están en los tribunales. Rajoy también ha hecho el ridículo ofreciéndose como mediador de Trump con América Latina. Ese es el Gobierno que se facilitó.

¿Cómo definiría lo ocurrido en aquel Comité Federal del 1 de octubre?

Fue vergonzoso. Entramos en una dinámica suicida. Dimos una imagen pública y un espectáculo lamentable. No se garantizó ni siquiera realizar una votación con unas condiciones mínimas sobre cuestiones procedimentales. Fue por eso por lo que en un momento determinado abandoné el Comité Federal para mostrar mi disconformidad con lo que allí estaba pasando. Fue cuando se escuchó aquella frase de "el partido está roto". No solo había división en el PSOE sino que se mostraba un alejamiento muy fuerte entre la base militantes y la dirección, cuestión que está en duda hasta el día de hoy.

¿Cree que ese día hubo un golpe de coroneles contra Pedro?

Esas cosas no ocurren de la noche a la mañana. Eso tuvo su gestación. Hubo un momento previo cuando 17 compañeros y compañeros de la Ejecutiva presentaron su dimisión con la intención clara de provocar la dimisión del secretario general y acabar con la Ejecutiva. Eso no responde a algo meramente espontáneo. Es normal que se hable en términos de conspiración porque esa expresión tiene su razón de ser. Aquello fue una rebelión antidemocrática porque aunque se remitían a los estatutos del partido para justificar su manera de actuar se estaba haciendo una interpretación torticera y abusiva de ellos. Además, los Estatutos recogen la celebración inmediata de un Congreso Extraordinario y no se ha cumplido. Esta interinidad no está produciendo ningún beneficio al PSOE aunque algunos piensen lo contrario.Hay un alejamiento muy fuerte entre la base militantes y la dirección.

Usted ha anunciado su apoyo a Pedro Sánchez, ¿cree que el futuro del PSOE pasa por él?

La candidatura de Pedro recoge todo la inquietud, malestar e indignación de la militancia. Además, traduce y expresa la necesidad de convertirlo en un proyecto distinto para que el PSOE pueda reencauzarse. Pedro Sánchez es el único que puede reconstruir el PSOE en clave de izquierdas. Si el proceso de primarias es limpio, la Gestora es imparcial y el censo está a disposición de todos la candidatura de Pedro puede ser apoyada por un sector amplio de la militancia. Él puede saldar cuentas con el pasado y apuntar en un futuro distinto.

Pero Pedro ha obtenido los dos peores resultados del PSOE.

Esa es una cuestión a tener en cuenta, pero hay que abordarla también con la necesaria amplitud de miras. El PSOE venía perdiendo votos antes de Pedro Sánchez. Él tiene sus responsabilidades y reconoce errores, pero no se puede echar sobre sus espaldas los resultados electorales a lo largo de su secretaría general. Hay que enmarcarlo en su justa proporción. Prueba de ello es que en todos los Comités Federales no se pidió la dimisión de Sánchez por esos resultados. Es decir, había una conciencia generalizada de que eso venía de atrás. El PSOE está en declive electoral desde que terminó el mandato de José Luis Rodríguez Zapatero. Y aquel desgraciado paso de la reforma del artículo 135 de la Constitución introdujo al partido en un derrotero del que va a ser difícil salir. Hay que recuperar mucha credibilidad. Con el mismo Rubalcaba las pérdidas de votos fueron también amplias.

¿Es Susana Díaz la gran favorita cuando dé el paso?

El caso es que surgen muchas dudas de que Susana Díaz vaya a dar el paso. Si su intención es presentarse debe expresarlo cuanto antes. La militancia exige esa clarificación ya que no es una cuestión personal, sino algo que afecta a las dinámicas del partido y a Andalucía. Debe clarificar cuanto antes sus intenciones. Hasta sectores que se han alineado en torno a ella se lo exigen. Yo pido que el juego sea limpio y honesto. 

¿Hay que controlar el aparato del partido para ganar unas primarias? Se lo pregunto a usted que se ha presentado a las últimas.

Lo que hay que exigir es que el aparato del partido sea imparcial, es decir, que no sea tan "aparato" sino que esté al servicio de la militancia. Si no es así el juego democrático está trucado. El aparato claro que cuenta con resortes potentes y si alguien los controla de manera unilateral está en una posición ventajista que distorsiona la participación democrática. Antes he hablado del censo. El censo tiene que ser transparente y lo deben conocer todos los candidatos que se presenten. Es más, el censo tendría que estar accesible para que cualquier militante pueda conocerlo. También hay que tener en cuenta el tema de los avales. Muchos hemos planteado que ser candidato no tenga que pasar el filtro de los avales que tal y como está establecido puede permitir muchas irregularidades.

¿Se cree las encuestas que se están publicando estos días? Me refiero a las que hacen referencia a los posibles apoyos que tendría Pedro Sánchez, Susana Díaz o Patxi López.

Las encuestas demuestran que Pedro Sánchez puede tener un apoyo considerable, lo que a muchos les hace pensar en qué dinámica han metido al partido. La militancia está movilizada, hay miles participando en actos en apoyo a Pedro Sánchez. Cuando se dice que hay barones que se han decantado por otras candidaturas hay que insistir en que las primarias se celebran bajo las condiciones de "un militante, uno voto". Las posibilidades de Pedro hacen su candidatura viable y los que nos implicamos en su apoyo trataremos que consiga la secretaria general.

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