Critican al director del FBI, cercano a los republicanos, por influir en las elecciones

Hillary Clinton speaks during “Go Out to Vote" concert at the Bayfront Park Amphitheater in Miami, Florida, on October 29.
Hillary Clinton speaks during “Go Out to Vote" concert at the Bayfront Park Amphitheater in Miami, Florida, on October 29.
L.D.
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La carrera a la Casa Blanca se está enturbiando a apenas una semana -el 8 de noviembre es el día marcado- del final de la campaña. La reapertura del caso de los correos de Hillary Clinton el pasado viernes ha supuesto el estrechamiento de la ventaja con la que contaba Clinton en las encuestas.

James Comey, director de la Agencia Federal de Investigaciones (FBI), ha sido juzgado duramente por ésta decisión. Desde los medios más afines a Hillary Clinton, como 'The New York Times', se juzga duramente a Comey por su "decisión irresponsable", ya que abrir el caso puede interferir en las elecciones que mantienen en "suspenso" a Estados Unidos.

Lo cierto es que no queda claro hasta que relación guarda Hillary Clinton con el caso. No se dijo que correos eran. Pero se cree que están relacionados con Anthony Weiner, el exmarido de Huma Abedin, cercana colaboradora de Clinton. Weiner, excongresista, vio truncada su carrera política cuando salieron a la luz mensajes de índole sexual intercambiados con una menor.

La consecuencia de abrir esta pieza es que el proceso contra la candidata demócrata, por haber usado un servidor de correo electrónico privado cuando era secretaria de Estado, que estaba oficialmente cerrado desde el verano, vuelve a abrirse. Según 'The New York Times', los mensajes "pueden o no ser relevantes", pero la polémica en la recta final ha dañado la candidatura demócrata. Hace meses, Comey avisó que el caso sería abierto si se encontraba nueva información. Comey y su relación con los republicanos

"Muchos demócratas e incluso algunos republicanos" estarían en pie de guerra contra Comey ya que decisión podría "interferir" en los resultados electorales, según el rotativo. Richard Painter, experto en derecho ético de la Administración de George Bush hijo, aseguró en un artículo, que también apareció en 'THe New York Times', que el director del FBI podría haber incumplido una ley federal "que prohíbe el uso de un cargo oficial para influir sobre unas elecciones".

Unas sospechas que se acrecentan debido al cumplimiento ortodoxo de la ley con Donald Trump. Según CNN, el director del FBI no actuó de la misma manera contra el magnate inmobiliario, y en octubre no quería interrumpir el libre transcurso de la campaña metiendo al FBI en un informe del Gobierno que hablaba de supuestas injerencias en la campaña por parte de Rusia. Recordar los alabanzas mutuas entre Trump y Putin, e incluso instó a Rusia a encontrar "los 30.000 emails que faltan".

Es bien sabido que James Comey posee un fuerte vínculo con el Partido Republicano. durante décadas estuvo registrado en la formación conservadora. No obstante, en el mes de julio aseguró ante el Congreso que en la actualidad es independiente. Ha donado dinero a las campañas presidenciales de los candidatos republicanos John McCain en 2008 y Mitt Romney en 2012.

Fue el número dos en el Departamento de Justicia durante la Administración de George Bush, época en la que estalló la polémica de Agencia de Seguridad Nacional (NSA) al conocerse que estaba espiando a los ciudadanos estadounidense. En 2013, Obama lo nombró director del FBI.

La consecuencia de toda esta polémica, sumada a la filtración de preguntas de los debates durante las primarias demócratas, ha reducido las diferencias entre ambos candidatos. Si hace unos días las elecciones parecían vistas para sentencia, a día de hoy hay un empate técnico. Si hace unos días Clinton estaba a 10 puntos de su adversario, ahora está a 2,5. O incluso por encima.Los demócratas, contra el FBI

Los demócratas, ante estas hechos, han saltado a la palestra para criticar la apertura del caso. John Podesta, jefe de la campaña electoral de la candidata demócrata a la Casa Blanca ha cargado duramente este domingo contra el director del FBI por su gestión de la investigación de los correos electrónicos de la exsecretaria de Estado. "Debería haber dado el primer paso de mirarlos antes de hacer lo que hizo en medio de una campaña presidencial, tan cerca de la votación", ha dicho, según ha informado la cadena de televisión estadounidense CNN.

"Sus acciones de los últimos meses han demostrado un perturbador doble rasero en cuanto al tratamiento de información sensible con al parecer una clara intención de ayudar a un partido político (...), dijo, en una carta dirigida al director del FBI el portavoz del Partido Demócrata en el Senado, Harry Reid. "Le escribo para informarle de que mi despacho ha llegado a la conclusión de que estas acciones podrían suponer un incumplimiento de la Ley Hatch, que prohíbe al FBI utilizar su autoridad para influir en unas elecciones", argumentó.

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