Massa, joven exministro de Kirchner que pasó a la oposición para ser presidente

  • Sergio Massa es a los 43 años un joven presidenciable en Argentina que fue hombre de confianza de la presidenta Cristina Kirchner y del fallecido mandatario Néstor Kirchner, pero saltó a la oposición para convertirse en uno de los más duros opositores.

Tercero en los sondeos, Massa tiene cerca del 20% de intención de voto, a casi 20 puntos del oficialista y favorito Daniel Scioli.

El último tramo de la campaña lo encuentra en abierta puja por descontar distancia con el conservador Mauricio Macri, el más cercano en forzar un balotaje.

Aunque se inició como militante de un partido liberal en las antípodas del peronismo, fue de la mano del expresidente peronista Eduardo Duhalde que llegó a ocupar en 2002 un puesto clave como jefe del seguro social y jubilatorio, trampolín de su carrera política.

Ratificado por Néstor Kirchner (2003-2007) ganó fama de eficiente administrador de la mayor caja de dinero del Estado.

Desde allí tuvo un ascenso fulgurante con su designación como jefe de ministros para el nuevo gobierno de Cristina Kirchner en 2008. Fue el jefe de gabinete más joven de la sede de gobierno, la Casa Rosada.

Su mayor traspié con el kirchnerismo ocurrió en 2010 cuando documentos secretos divulgados por Wikileaks le atribuyeron haber criticado a Néstor Kirchner un año antes.

"Kirchner no es un genio perverso, sino tan sólo un perverso, un monstruo. Cristina sería mucho mejor sin Néstor", se le atribuye haber dicho, cosa que siempre ha negado.

Hijo de inmigrantes italianos, un pequeño empresario de la construcción y un ama de casa, Massa se autodefine como un "infatigable trabajador" y un político que puede hacer gala de tener "el culo limpio", según su temperamental esposa, Malena Galmarini.

Abogado de profesión, está casado desde 2001 con Malena, una mujer explosiva y filosa, hija de dos dirigentes peronistas. Son padres de dos niños.

"En casa tenemos los roles bien definidos, ella sabe que en lo que tiene que ver con la casa yo no me meto y en la política, el que manda soy yo", dijo el candidato para ahuyentar temores sobre el carácter iracundo de la eventual primera dama.

La casa familiar está en Tigre, un pintoresco y populoso distrito al norte de la capital donde conviven lujosos condominios con barriadas pobres. Allí Massa fue dos veces alcalde, la última en 2011 reelegido con más del 70% de los votos.

Al igual que Macri en Boca Juniors, Massa fue el principal dirigente de un club, Tigre, donde juega su cuñado, Martín, en la primera división.

De los tres principales candidatos presidenciales, Massa es el único que no tiene un pasado empresario.

"A los 23 años dije que voy a vivir por y para la política", confesó alguna vez.

En 2013 rompió con el kirchnerismo y lanzó el Frente Renovador, un partido del ala derecha del peronismo por el cual fue electo diputado en las legislativas de ese año.

Desde allí lanzó su candidatura presidencial que reafirmó en las primarias del 9 de agosto por la alianza Unidos por una Nueva Alternativa (UNA), junto a la Democracia Cristiana y otras fuerzas opositoras.

"No voy a formar parte de un espacio que piensa que la gente se gasta los planes sociales en 'chupi' (alcohol) y en juego, cuando hay gente que no tiene para comer", dijo sobre el partido de derecha PRO, de Macri con quien sin embargo intentó una alianza que no progresó.

Propone introducir a las Fuerzas Armadas en la lucha contra el narcotráfico, propuesta que causa cierto escozor en este país donde aún se ventilan en tribunales las violaciones a los derechos humanos de la última dictadura (1976-1983).

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