El pasado otoño, satélites espías estadounidenses descubrieron la excavación de túneles por parte de Corea del Norte para la prueba de armas nucleares. En estos días EEUU se prepara para una prueba nuclear en el desierto de Nevada.
Estados Unidos remodela sus armas nucleares mediante la adaptación de armas antiguas. El plan consiste en lograr armas más pequeñas, con un cerebro-ordenador que pueda recibir órdenes en su interior y cuatro aletas maniobrables que permitan dirigirlo hacia arriba o hacia abajo en función del objetivo, para conseguir minimizar los daños colaterales.
De esta manera, Estados Unidos camina en dirección opuesta a Corea del Norte. Mientras el gobierno de Kim Jong-un apuesta por una bomba de hidrógeno de grandes dimensiones, el Departamento de Energía y el Pentágono decidieron apostar por armas más pequemás y manejables.Con la adaptación de antiguas armas Obama cumple su promera
Los lugartenientes argumentan que la modernización de las armas existentes puede producir un arsenal más pequeño y seguro, puesto que representaría una menor amenaza. Aseguran que es mejor reciclar las armas antiguas mediante un rediseño de éstas que conseguir nuevas armas, lo cual prometió no hacer el presidente Obama.
Por otro lado, existen opiniones contrarias al plan de remodelación de armas nucleares, entre ellos, varios ex funcionarios de la administración de Obama, quienes conservan un punto de vista completamente diferente. Aseguran que no pueden ser nuevas las armas explosivas pero que los rendimientos menores y la menor focalización pueden aumentar su uso por constituir una menor amenaza que las de mayor tamaño.
El general James E. Cartwright, vicepresidente emérito de la Junta de Jefes de Estado Mayor que fue uno de los estrategas nucleares más influyentes de Obama, dijo que respaldaba las mejoras porque permite a los Estados Unidos mantener un menor número de armas. Afirmó que lo que permite reducir el tamaño de las armas es el hecho de hacerlas más inteligentes.
Dichas medidas de remodelación se ven rodeadas de polémica debido a que se producen en el último año de mandato de Obama, lo cual enciende el debate acerca de la repercusión de las "nuevas" armas en la estrategia militar y el gasto federal.La revitalización atómica costará 1 billón de dólares
El B61 Modelo 12, el vuelo probado bomba el año pasado en Nevada, fue el primero de cinco nuevos tipos de ojivas programadas como parte de una revitalización atómica que tendrá un coste estimado de 1 billón de dólares en tres décadas. Las armas son pequeñas, sigilosas y precisas.
Existen indicios de una nueva carrera armamentística. Rusia consideró las pruebas del B61 "irresponsable y provocativa". Por su parte, China permanece preocupada por los planes de crucero con misiles nucleares. Además, Corea del Norte la semana pasada defendió que había creado una bomba de hidrógeno ante la "creciente amenaza nuclear" de los Estados Unidos.
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