Alberto Ammann, protagonista de `Invasor´, califica de "farsa" la ONU y la OTAN

Invasor, la película dirigida Daniel Calparsoro, es una llamada a la responsabilidad individual de todos los ciudadanos en democracia. Su protagonista, Pablo (Alberto Ammann), es un médico militar que, a pesar de las presiones, se enfrenta a las autoridades españolas para denunciar una matanza en Irak de la que fue testigo.

Su compañero en aquella misión, Diego (Antonio de la Torre), se muestra reticente a echarle una mano en un primer momento, aunque decidirá finalmente ayudarle en hacer pública la verdad.

Alberto Ammann, protagonista de la película, piensa que el mensaje sobre la asunción de las obligaciones personales que maneja el filme es muy pertinente en el momento en el que vivimos.

"Muchos de los errores que cometemos tienen que ver con responsabilizar al político o el partido de turno de todo lo malo, y decir que no tenemos nada que ver", opina el actor.

"Si compraste dos pisos y los revendiste por el doble a los dos años, sí tienes que ver con la crisis que tenemos hoy en día", añade.

Su compañero en el largometraje, Antonio de la Torre, llega incluso más allá y no duda en arremeter contra todos aquellos que dejan en manos de los dirigentes cualquier decisión.

"Decir yo no voy a hablar de política es como decir yo no voy a hablar en español. En el momento que lo dices, ya estás haciendo lo que decías que no ibas a hacer. Me parece que es una falta de asunción de las responsabilidades ciudadanas", opina.

Ambos actores, coherentes con su visión del compromiso, no se amilanan al hablar de cuestiones más o menos espinosas. Alberto Amman, que encarna a un médico militar en el thriller basado en la novela de Fernando Marías, no duda en mostrar su rechazo al ejército.

"Ideológicamente, estoy en contra de las Fuerzas Armadas. Utópicamente, pienso que llegará un día que la sociedad llegará a un estado de evolución en el que no haga falta ni ejército ni policía. Tenemos que separarnos de lo instintivo y de la pulsión primaria de arrancarle a la cabeza al otro cuando no está de acuerdo contigo", confiesa.

El intérprete también cree que "la guerra es un negocio" y califica de "farsa" a instituciones como la ONU y la OTAN.

Más comedido se encuentra Antonio de la Torre, que ha descubierto el sentimiento que anida en el interior de muchos militares con los que él y Ammann se han entrevistado para preparar sus papeles.

"Ellos están convencidos de la necesidad y utilidad de su profesión. Tiene que ser así porque si no terminarían suicidándose.Muchos de ellos, además, están bastante quemados con los políticos", concluye.