Sin embargo, según ha explicado Viejo en una comparecencia parlamentaria, ha dicho las causas de que no se rindan cuentas son "muy variadas", por lo que no se pueden aplicar multas "a las bravas". De hacerlo, ha advertido, el multado podría recurrir y ganar.
Ha puesto el ejemplo del Ayuntamiento de Aller, quien fue requerido por la Sindicatura para aportar sus cuentas. El consistorio realizó todos los trámites necesarios, pero faltó el último trámite, la aprobación en el pleno. A pesar de todo, remitió la documentación. La Sindicatura recibió los datos, pero no pudo dar por rendida la información al faltar ese último trámite del pleno muncicipal
"¿Qué hacemos en ese caso? ¿Ponemos una multa al Alcalde cuando es algo que escapa a su capacidad?", se ha preguntado Viejo, que se ha mostrado partidario de utilizar esas multas "de manera prudente", "proporcionada" y "con mesura".
Avelino Viejo, que ha sido nombrado recientemente presidente de la Asociación de Órganos de Control Externo Autonómicos (Asocex), ha recomendado que la percepción de subvenciones y ayudas a las entidades locales se condicione a la efectiva rendición de cuentas a los órganos fiscalizadores. Según ha explicado, en Aragón se está haciendo y se están registrando buenos resultados.
El informe de la Sindicatura sobre la fiscalización del sector público local del Principado de Asturias, ejercicio 2015, señala que de las 147 entidades con obligación de rendir la cuenta general, un 72,79% (107) lo hizo en plazo. El resto incumplió con la obligación legal, al remitirlas fuera de plazo (17) o no presentarlas antes del 31 de diciembre de 2016 (23).
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