Éste ha sido el acuerdo alcanzado este martes durante la reunión de la Comisión de Seguimiento Puerto-Ciudad que se ha llevado a cabo en la sede de la Gerencia de Urbanismo, un acuerdo que permitirá reordenar 465.622 metros cuadrados del puerto, que pasarán de ser industriales a otros usos, entre los que se encuentran espacios libres, terciarios y comerciales, zonas verdes y para equipamientos.
Muñoz ha detallado que, antes del Pleno municipal de septiembre, el expediente será analizado previamente en el consejo de la Gerencia de Urbanismo de la próxima semana, iniciándose así un recorrido que se prevé que se alargue "entre un año o año y medio" hasta su aprobación final.
En este sentido, el socialista entiende que esta modificación puntual permitirá convertir la zona en "un foco de atracción de ocio y de usos terciarios", así como integrar el puerto y la ciudad y mejorar la calificación ambiental de la zona, ante la salida de la citada empresa de hidrocarburos, que actualmente se encontraría inmersa en la búsqueda de un nuevo emplazamiento para sus instalaciones. Muñoz recuerda que así se cumple la sentencia de 2011 relativa a CLH, que obliga a excluir estos suelos del sistema general portuario.
El edil explica que el expediente, más allá de la modificación puntual, incluye un estudio ambiental previo, mientras que el "detalle minucioso de esos suelos se realizará en el plan especial que elabore el Puerto".
"Es una zona estratégica con ventajas competitivas evidentes y estoy convencido de que será un foco de atracción para firmas comerciales y para una nueva zona de ocio. Estamos revalorizando la zona y disminuyendo riesgos en un espacio donde la trama urbana está ya prácticamente pegada a estos suelos", concluye.
El acuerdo alcanzado a finales de abril de 2016 entre el Ayuntamiento de Sevilla y la Autoridad Portuaria para reordenar esta zona del puerto recoge el desmantelamiento y traslado de las instalaciones de CLH previsto en el Plan General de Ordenación Urbana y la ejecución de la sentencia de 2011. La inversión privada que llegara a la zona que se habilitará para usos terciarios sería la encargada de sufragar tanto la compra del terreno de CLH para la ubicación de su propio proyecto como el traslado de la empresa de hidrocarburos.
Con estos procesos urbanísticos se obtendrá una reordenación de la superficie del ámbito del Batán de 465.622 metros cuadrados, de forma que la parte más próxima a la ciudad, con 270.252 metros cuadrados, se desarrolle urbanísticamente para permitir la conexión con la ciudad a través de una franja en torno al río de 89.224 metros cuadrados de zonas verdes y equipamientos, 81.256 metros cuadrados de viario y un área de 112.781 metros donde se puedan desarrollar actividades económicas terciarias y proyectos de interacción del puerto con la ciudad. El resto, un total de 195.370 metros cuadrados, queda reservado para usos portuarios, industriales y logísticos.
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