Caneda asegura que Alcaraz no tenía interés al final por abrir Art Natura y "sólo pedía dinero por irse"

Caneda asegura que Alcaraz no tenía interés al final por abrir Art Natura y "sólo pedía dinero por irse"
Caneda asegura que Alcaraz no tenía interés al final por abrir Art Natura y "sólo pedía dinero por irse"
EUROPA PRESS
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El exconcejal del PP de Cultura Damián Caneda ha dicho este jueves, durante la segunda sesión de la comisión de investigación del fallido Museo de las Gemas, que Fulgencio Alcaraz, responsable de Royal Collections, promotora de Art Natura, era un "iluso", con una idea "equivocada", que, al menos en la etapa en la que él dirigió el área, sólo "pedía dinero por irse; quería resolver el contrato, pero que se le indemnizara".

Asimismo, Javier Ferrer, que fuera coordinador general del Ayuntamiento y que también ha comparecido en esta sesión, ha reconocido que no le consta que nadie del Consistorio viera las colecciones antes de firmar el contrato con Royal Collections.

Caneda, por su parte, ha descargado buena parte de la responsabilidad de este fiasco en Alcaraz y ha defendido que el Ayuntamiento "hizo lo que había que hacer; hasta el último momento el Consistorio debía cumplir y cumplió".

"Él no quería llegar a acuerdos, sólo me hablaba de dinero", ha expuesto, agregando que, "ante su insistencia en irse, había que acabar con el tema de la forma menos dañina para la ciudad, que era cerrarlo cuanto antes y dejar ese edificio libre".

Así, también ha considerado que los retrasos en la entrega del inmueble de la antigua Tabacalera se debieron en gran parte al propio Alcaraz y a "las continuas modificaciones" planteadas a la Gerencia Municipal de Urbanismo. "Estaba obsesionado con la pelea con Urbanismo, lo que le impedía encontrar una solución", ha expuesto.

Caneda, concejal desde julio de 2011, se encontró un proyecto ya "con problemas", y, aunque el interés de todos era salvarlo, en tanto que había un "enamoramiento" por parte de numerosos colectivos, ha asegurado que no encontró una disposición real por parte de Alcaraz, rompiéndose definitivamente toda relación en enero de 2012.

Sí que ha cuestionado en un momento el proyecto y el contrato en sí: "lo que se firmó no tenía mucho sentido común; Alcaraz era un iluso, su plan de museo no tenía mucho sentido, con un número de visitantes a todas luces imposible". En cualquier caso, en este punto, ha especificado que regía el principio de riesgo y ventura del contratista.

"No digo que no fuera un proyecto bonito, pero tenía problemas, incluso, de concepción, era un museo de 20.000 metros cuadrados", ha señalado. Precisamente, dada la superficie, no ha considerado que un canon de 1,2 millones anuales fuera una cantidad elevada.

Para el incumplimiento del contrato por parte de Royal Collections, tenían que pasar 120 días desde la entrega en septiembre del edificio, tal y como ha especificado. En este punto, ha advertido de que lo que no podía hacerse es concederle una licencia de apertura "dos días antes de que ese plazo expirara".

Además, Caneda ha considerado una excusa sin más la falta de elementos de seguridad a la que aludió en su momento Alcaraz para no abrir el museo, ya que es un elemento que corresponde al propio contratista y, además, tenía esos 120 días para corregir esos aspectos.

Incluso, el exconcejal del PP ha precisado que la ley le otorgaba un plazo de tres meses para funcionar sin esos elementos de seguridad reforzando, para ello, el personal de seguridad. Por ello, ha opinado que "todo era un paripé".

También ha aclarado el exedil 'popular' que la opción de la cancelación amistosa del contrato no era posible teniendo en cuenta "los términos en los que él la planteaba". "Ya vi entonces que no tenía buena fe", ha declarado.

Igualmente, Caneda ha aseverado que no introducir en el contrato ni aval ni garantía en caso de incumplimiento es lo que permite ahora al Ayuntamiento reclamar el canon en los tribunales.

JUSTIFICACIÓN DE FACTURAS

Ha afirmado que el hecho de que cuando llegó al área pidiera la justificación de las facturas, así como ver la colección, no respondía a que fuera más riguroso que sus antecesores, sino al momento en el que se encontraba el proyecto; es decir, la petición, incluso, de resolución del contrato por parte de Royal Collections o el haber despedido a los trabajadores.

De hecho, sobre los técnicos del Área de Cultura y el control que llevaban a cabo de las facturas, ha señalado que "eran muy rigurosos, un equipo magnífico", precisando que, "desde su punto de vista, no se pagó nada que no estuviera justificado". En cualquier caso, en lo referido a su etapa de concejal, dada la delicada relación entre las partes, no se abonó nada.

Sobre los retrasos en el proyecto, Caneda ha indicado tener constancia de que el motivo principal fueron los problemas de cimentación y la necesidad de hacer micropilotajes, pero también ha reconocido las numerosas modificaciones solicitadas por Royal Collections.

Más contundente se ha mostrado al respecto el excoordinador general del Ayuntamiento de la capital, quien ha afirmado que, "salvo el problema de la cimentación, los retrasos no fueron por Urbanismo, sino que todos los cambios en el proyecto venían de Alcaraz".

"Había un continuo ir y venir por su parte; cualquier intervención de los técnicos de Urbanismo --a los que ha defendido-- era cuestionada por Alcaraz, que ejercía mucha presión", ha manifestado. "Las demoras no venían de la parte municipal, sino de Alcaraz", ha insistido.

Para Ferrer, "el Ayuntamiento puso mucha buena fe y generosidad en el proyecto, que era ilusionante, que tuvo un gran apoyo de la sociedad y que estaba en el meollo de Carretera de Cádiz, una zona a la que hacía una gran aportación". Frente a esto, aunque Royal Collections era "una agrupación acreditada, los gestos acabaron diciendo mucho de esos interlocutores".

Ferrer ha descartado que hubiera relación directa entre este proyecto museístico de Tabacalera y el de la Capitalidad Europea de la Cultura para 2016, de cuya fundación también fue gerente, así como que tuviera más implicación en el Museo de las Gemas que lo referido a su tarea de coordinación en el Consistorio

Preguntado por quién puso en contacto al equipo de gobierno del PP con Royal Collections, Ferrer ha supuesto, aunque sin seguridad, que fue el exsecretario de Estado de Cultura Miguel Ángel Cortés, cuya comparecencia se había solicitado para esta sesión. No ha acudido, sin embargo, y ha enviado un acta formalizada ante notario, en la que justifica su labor de asesoramiento jurídico a Royal Collections para un programa de esculturas y de piedras preciosas.

El excoordinador general del Ayuntamiento ha justificado que se convocara un concurso negociado para Art Natura ante la "singularidad" del proyecto. Eso sí, ha indicado que la única garantía de la solvencia de esta actuación y de la entidad que la promovía era la documentación, cuya presentación, incluso, se retrasó.

El que fuera brazo derecho del alcalde, Francisco de la Torre, ha defendido que en la negociación del contrato entre las partes se peleó el principio de riesgo y ventura del contratista, pero no ha sabido explicar por qué no se incluyó ni aval ni garantías.

Sobre el gasto de 60.000 euros que, con carácter anual, Royal Collections debía reinvertir en proyectos culturales y deportivos, Ferrer ha asegurado que no fue una propuesta suya, sino fruto de la negociación, siendo el objetivo "fomentar la relación de los colectivos con este entorno".

OFM

Por otra parte, Caneda, que preside la Agrupación Ciudadana de Homenaje a la Orquesta Filarmónica de Málaga (OFM) en su 25 aniversario, ha aprovechado su presencia en el Salón de Plenos de la Casona del Parque para solicitar que se estudie la propuesta de que los antiguos cines Astoria y Victoria se dediquen a una sede definitiva para esta agrupación musical.

El exedil de Cultura ha advertido de que el Teatro Cervantes está colapsado y ha sugerido que la inversión necesaria para impulsar este proyecto sea asumida por la Junta o el Ayuntamiento y la Diputación.

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