Estos inmuebles son propiedad del Ayuntamiento y serán gestionados por la nueva empresa que se encargará del Servicio de Acogida Municipal a partir de octubre.
Según el consistorio, ésta es una actuación más para "mejorar la dignidad de las personas en riesgo de exclusión social y que puedan tener nuevas oportunidades".
El concejal de Bienestar Social, Joan Ribas, ha explicado que los pisos funcionarán como una extensión del Servicio de Acogida Municipal para que los usuarios puedan llevar a cabo su plan de trabajo y aumentar su autogestión. El uso de estos pisos será temporal.
"Seguimos trabajando para que en nuestra ciudad haya segundas oportunidades y que el problema de acceso a la vivienda no deje a nadie excluido del sistema", ha declarado el alcalde, Rafael Ruiz.
Por su parte, el director territorial de Caixa Bank en Baleares, Xicu Costa, ha afirmado que "facilitar una vivienda digna a personas en situación de vulnerabilidad es una de las líneas de actuación prioritarias de la Obra Social, como demuestran los diferentes proyectos de la entidad".
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