En una nota de prensa, el grupo municipal de esta formación ha indicado que "después de meses de trabajo" con los distintos partidos con representación en el Ayuntamiento, el equipo de gobierno socialista "no se ha decidido a adoptar ninguna medida de calado, sin las cuales, cualquier plan de ajuste o de absorción de la deuda, quedará en papel mojado".
"Aunque el alcalde de nuestra ciudad sigue hablando de estabilidad y de cumplimiento de los pagos, la realidad es muy diferente", ha señalado a este respecto la concejal de Vamos Granada Marta Gutiérrez, que ha explicado que "el Ayuntamiento está en riesgo de insolvencia, según alertó en julio la autoridad fiscal, y el periodo medio de pago a proveedores está ya en 134,36 días" y "las empresas tardan dos meses más en cobrar sus servicios que en diciembre de 2015".
Marta Gutiérrez ha declarado que, "después de un año de gobierno de Cuenca, el Ayuntamiento está cada vez más lejos de la solución" pues, a su parecer, "la renuncia del PSOE a plantear una propuesta de presupuesto para 2017 no ha hecho sino agravar la situación, y, de nuevo, comenzamos septiembre sin propuesta de presupuesto para 2018" y "sin plan a medio plazo".
Para este grupo municipal, "en estas condiciones, acogerse a la propuesta del Ministerio de convertir la deuda a corto plazo en deuda a largo plazo, será una nueva patada para adelante, aumentando la deuda en más de 30 millones la deuda financiera actual, que ya es de más de 250 millones, en lugar de empezar a reducirla, como están haciendo ayuntamientos como Madrid o Barcelona".
"Esta medida le salvaría en apariencia las cuentas al PSOE en 2018, pero dejaría aún más hipotecado el futuro para Granada", ha señalado Gutiérrez, para quien, "más allá de los años en que se absorba la deuda, o del nombre o la forma que se de al plan, es necesario plantear medidas estructurales".
El grupo municipal ha afirmado que, para aprobar el plan de saneamiento en octubre, Francisco Cuenca "tendrá que decir claramente si se va a atrincherar en la subida automática del IBI, o va a trabajar para abrir vías de financiación como la tasa turística, de modo que los servicios que se prestan también a los visitantes no recaigan únicamente sobre las espaldas de los vecinos".
"Tendrá que optar por mantener la política de recortes y privatización del PP, o emprender la necesaria transición hacia la prestación directa de los servicios externalizados, lo que podría suponer un ahorro del 20 por ciento en los grandes contratos, que suponen más de la cuarta parte del presupuesto municipal", a la par que "tendrá que decidir si remata la liquidación del patrimonio municipal que comenzó el PP, o apuesta por ponerlo en valor, convirtiéndolo en fuente de ingresos y servicios, y eliminando gastos de alquiler innecesarios", ha concluido Vamos Granada.
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