Jáuregui cree que un pacto entre Barreda y Cospedal podría salvar el Estatuto

Madrid, 28 mar (EFE).- El secretario general del grupo socialista en el Congreso, Ramón Jáuregui, opina que un posible acuerdo en la Comunidad de Castilla-La Mancha entre su presidente, el socialista José María Barreda, y la presidenta del PP regional, María Dolores de Cospedal, ayudaría a salvar el nuevo Estatuto de esta comunidad.

"Nos ayudaría mucho la posibilidad de que un acuerdo en la Comunidad de Castilla-La Mancha nos trajera una redacción final que también fuera compatible con las aspiraciones de los ciudadanos de Murcia y la Comunitat Valenciana", ha manifestado Jáuregui a EFE.

Jáuregui es portavoz socialista en la ponencia de la Comisión Constitucional del Congreso encargada de estudiar la modificación del Estatuto de Castilla-La Mancha, que en principio podría reunirse por segunda vez el próximo miércoles, tras el fracaso del primer encuentro que sus miembros celebraron el pasado 11 de marzo.

En aquella ocasión, el encuentro de la ponencia únicamente sirvió para constatar el bloqueo de esta reforma estatutaria ante la falta de acuerdo sobre el principal punto de discordia entre socialistas y PP: la fecha de caducidad al trasvase Tajo-Segura, incluida en el proyecto aprobado por las Cortes castellanomanchegas.

Desde entonces, no han vuelto a reunirse para negociar, de manera que los ponentes podrían encarar su próxima cita sin haber variado un ápice sus posiciones, manteniendo paralizada la tramitación.

"Nosotros seguimos esperando la posibilidad de un entendimiento con el PP en el conflictivo y delicado tema del agua. Nos gustaría que hubiera un acuerdo en esa materia", apunta Jáuregui.

Para el grupo socialista, es preciso llevar al preámbulo de la norma cualquier referencia a la política hídrica, que es competencia del Estado, para que el Estatuto sea constitucional, en tanto que al PP esta solución le parece un "brindis al sol" porque carecería de eficacia normativa.

En opinión del dirigente socialista, la solución podría venir de la propia comunidad redactora de la reforma, siempre y cuando su propuesta fuera satisfactoria, dentro de un necesario "equilibrio" con Murcia y la Comunitat Valenciana, cuyos puntos de vista, apunta, "también hay que comprender".

A la espera de lo que suceda si el 1 de abril se reúne finalmente la ponencia, Ramón Jáuregui, apuesta por no renunciar al nuevo Estatuto de Castilla-La Mancha y asevera: "Vamos a trabajar en esa dirección".