MSF denuncia la indiferencia de comunidad internacional ante crisis de la RCA

Nairobi, 9 jul.- La organización humanitaria Médicos sin Fronteras (MSF) denunció hoy la indiferencia de la comunidad internacional ante la situación de la República Centroafricana (RCA), que se encuentra "al borde de una crisis humanitaria" tras el golpe de Estado del pasado marzo.

Según MSF, "el pueblo de la RCA ha sido abandonado justo cuando más necesita de ayuda", puesto que la mayoría de las agencias de la ONU y ONGs se han retirado de la capital.

La RCA sufre una intensa crisis desde el golpe de Estado del pasado mes de marzo perpetrado por la coalición rebelde Seleka, que se alzó en armas contra el Gobierno al considerar que el entonces presidente, François Bozize, no había respetado unos acuerdos de paz firmados en 2007.

Durante la ofensiva de Seleka contra el Gobierno, que comenzó el pasado mes de diciembre, hospitales y centros de salud fueron saqueados y el personal médico que trabajaba en ellos huyó, explica MSF en un comunicado hecho público hoy.

"Ya antes de la crisis, la tasa de mortalidad superaba el umbral de emergencia en varias regiones. Ahora, la malnutrición y las enfermedades evitables están muy extendidas", señaló la ONG.

Además, según MSF el número de casos de malaria ha aumentado en un 33 por ciento comparado con el mismo periodo del año pasado.

"Nos enfrentamos a uno de los peores años en términos del impacto de esta enfermedad", afirmó en un comunicado la jefa de misión de MSF en la RCA, Ellen van der Velden.

Por ello, MSF "llama a la comunidad internacional -incluida la ONU, la Unión Europea y la Unión Africana- a que la RCA siga siendo una de sus prioridades y a apoyar a este frágil país".

La capital de la RCA, Bangui, fue tomada el pasado 24 de marzo por los rebeldes de Seleka, que asumieron el poder en el país tras la huida de Bozizé, que se ha refugiado en Camerún.

La coalición Séléka, compuesta por cuatro grupos rebeldes, se alzó en armas en el norte del país el pasado mes de diciembre al considerar que Bozizé no había respetado unos acuerdos de paz firmados en 2007.

Estos tratados contemplaban -entre otros asuntos- la integración de combatientes rebeldes en el Ejército centroafricano, la liberación de una serie de presos políticos y el pago a los milicianos sublevados que optaran por el desarme.