El Príncipe desea en el Senado larga vida al parlamentarismo democrático

Madrid, 22 sep.- El Príncipe de Asturias ha deseado hoy "larga vida" al parlamentarismo democrático y al periodismo parlamentario en la entrega del VII Premio Luis Carandell que concede el Senado al periodista Iñaki Gabilondo, coincidiendo con el final de la Legislatura.

Don Felipe ha concluido así su discurso en el que ha destacado el "arte de comunicar sin imponer" de Gabilondo y su "complicidad permanente" con el público.

El presidente del Senado, Javier Rojo, ha aprovechado el acto de entrega del VII Premio Luis Carandell -al que han asistido el ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, y el titular de Educación y hermano del periodista premiado, Ángel Gabilondo- para despedirse de la Cámara Alta a cuyo frente ha permanecido ocho años.

Don Felipe ha afirmado que Gabilondo "contribuye con sus análisis y reflexiones a la afirmación de nuestra democracia" y que su trayectoria sugiere que "nadie puede desentenderse de los procesos de cambio" por los que atraviesa la sociedad, la economía y la cultura.

"La paleta periodística de Iñaki Gabilondo utiliza una amplia gama de tonos. Este premio es también un elogio del matiz, que permite enfatizar y defender el pensamiento propio, mientras se comprende al ajeno. Con respeto y sin desprecios. Con voluntad de aportar ideas", ha manifestado el Príncipe.

Gabilondo, ha expresado su "gran honor y orgullo" por el premio, aunque ha dicho entender el "malestar" que causó entre algunos periodistas parlamentarios porque se concediera el galardón a alguien que no ha cubierto directamente la información del Congreso y el Senado.

El periodista vasco, que ha desarrollado la mayor parte de su carrera en la Cadena SER, se ha referido a la controversia generada por el acuerdo del Consejo de Administración de RTVE de tener acceso al sistema interno de trabajo de la redacción de informativos.

En su opinión, se trata de un "movimiento prehistórico" que le hace sentirse "estupefacto como periodista y como ciudadano".

Gabilondo, de 68 años, ha animado a los profesionales del periodismo y a los políticos a hacer una "profunda reflexión" sobre la percepción que suscitan en la ciudadanía.

"La sociedad nos ve como un colectivo cerrado y alejado de la realidad. Piensa que no nos ocupamos de sus problemas", ha afirmado.

Ha añadido que el periodismo y la política están "condenados a convivir", aunque ha reconocido que es "un matrimonio sin amor".

El presidente del Senado se ha solidarizado con la difícil situación que atraviesan los medios de comunicación debido a la crisis, si bien ha opinado que esta profesión también está "amenazada por sus abusos y errores" y por la precariedad laboral.

Rojo ha criticado que algunos medios se afanen en "destacar lo peor" de la clase política para desacreditarla, lo que, a su entender, hace "devaluar las instituciones y la democracia".

Ha defendido que la actividad de las empresas periodísticas no se reduzca sólo a intereses económicos, sino que tengan vocación de servicio público y de "servir de forma honesta a la ciudadanía".

Después de ocho años al frente de la Cámara Alta, se ha despedido resumiendo cuál ha sido la meta que siempre ha presidido su labor: "Mi única pretensión ha sido servir a mi país, que es España".

A la entrega del premio a Gabilondo han acudido, entre otros, el director general de la Cadena SER, Alejandro Nieto, y el vicepresidente de Antena 3, Maurizio Carlotti.