Actor Ben Affleck alerta sobre situación en el Congo ante Congreso de EE.UU.

  • El actor y director de Hollywood Ben Affleck compareció hoy ante el Congreso de EE.UU. para lanzar un mensaje de alerta sobre la crítica situación humanitaria que se vive en la República Democrática del Congo y pidió una implicación directa por parte del Gobierno estadounidense.

Washington, 19 dic.- El actor y director de Hollywood Ben Affleck compareció hoy ante el Congreso de EE.UU. para lanzar un mensaje de alerta sobre la crítica situación humanitaria que se vive en la República Democrática del Congo y pidió una implicación directa por parte del Gobierno estadounidense.

"Los congoleños quieren vivir en paz y tranquilidad con sus familias y en sus comunidades. Los EE.UU. podemos ayudarles y tenemos la obligación de hacerlo", indicó Affleck durante su intervención.

El actor acudió a Washington como "experto" en la cuestión, ya que es el fundador de la ONG "Eastern Congo Iniciative", creada en 2010 con el objeto de contribuir al desarrollo del Congo oriental, así como de situar los problemas de esta región en el centro del debate humanitario internacional.

"Siempre sucede lo mismo: cuando en alguna parte la violencia se dispara, la comunidad internacional se centra en ese rincón del mundo, pero cuando la violencia vuelve a sus niveles habituales, nos olvidamos de él", criticó el actor, en alusión a la rebelión del Movimiento M23 que controla partes del Este del país desde el mes pasado.

"M23 es sólo el último de los grupos armados del Congo oriental", aseguró Affleck, para quien "eliminar sólo a este grupo no devolverá la paz", sino que es necesario que el Gobierno en Kinshasa se tome en serio su falta de control sobre muchas partes del país.

"En estos momentos, EE.UU. tiene mucha influencia sobre Kinshasa, quizá más que nunca, y debe aprovecharla", espetó, para añadir que la situación en África central debe ser "una prioridad" para el nuevo gabinete del presidente Barack Obama.

Precisamente ayer, Obama instó a su homólogo ruandés, Paul Kagame, a poner fin al apoyo a los rebeldes del Movimiento M23, ya que desde la República Democrática del Congo se ha acusado a sus vecinos ruandeses de estar detrás de la rebelión en el este del país.

Los rebeldes del M23 tomaron el pasado mes la estratégica ciudad de Goma, capital de la provincia de Kivu del Norte, rica en minerales y fronteriza con Ruanda, lo que provocó el desplazamiento de cientos de miles de personas y amenazó con un conflicto de repercusiones regionales.

Días después, los amotinados, que aún controlan zonas de Kivu del Norte, abandonaron la ciudad, cumpliendo con un llamamiento de la Conferencia Internacional de la Región de los Grandes Lagos que dio pie a un proceso de negociación con el Gobierno de Kinshasa, en respuesta a las demandas del M23.

Aunque las conversaciones entre rebeldes y Gobierno continúan, la tensión y la falta de acuerdo entre las partes mantienen a la zona bajo la constante amenaza de enfrentamientos armados.

El M23 lo forman soldados congoleños amotinados y supuestamente fieles al rebelde Bosco Ntaganda, buscado por la Corte Penal Internacional por crímenes de guerra y contra la humanidad.

La República Democrática del Congo se encuentra inmersa todavía en un frágil proceso de paz tras la segunda guerra del Congo (1998-2003), que implicó a varios países africanos.

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