Original de Constitución española de 1812 viaja a Cádiz por su bicentenario

Madrid, 9 mar.- El original de la Constitución española de 1812 salió hoy del Congreso de los Diputados en Madrid con destino a Cádiz (sureste español), la ciudad donde se redactó, para celebrar su bicentenario, y lo hizo rodeado de un fuerte dispositivo de seguridad que acompañará el texto hasta su destino.

Es la primera vez que "La Pepa", como se conoce popularmente al promulgarse el Día de San José, sale del archivo de Las Cortes, donde se conserva desde el mismo año de su firma, aunque en el Congreso está desde que se inauguró este edificio en 1850.

Dos operarios colocaron hoy en un camión aparcado en el patio del Congreso la caja que contiene el texto de la primera Constitución española, referente de posteriores procesos constitucionales en Europa y América Latina.

Una fuerte expectación rodeó el primer viaje del texto, con numerosos medios gráficos y funcionarios del Congreso que querían ver su partida, incluidos los trabajadores del Archivo de la Cámara Baja, donde habitualmente se guarda esta pieza en una caja fuerte.

La Brigada Central de Protecciones Especiales de la Policía Nacional se encarga del fuerte dispositivo de seguridad que acompaña al texto constitucional.

Así, el original viaja escoltado por seis agentes de la Policía española en un vehículo con las medidas requeridas para el traslado de obras de arte, como sujeciones especiales, cierres de seguridad o elementos de extinción de incendios.

Los integrantes de este dispositivo especial de traslado, denominado "Venus", estarán en continua comunicación con la sede central de la Policía española y con las plantillas policiales de las distintas provincias por las que transcurre su trayecto, para asegurar y confirmar su paso seguro por esas zonas.

El convoy está además acompañado por dos policías en moto durante su recorrido en Madrid y cuenta con la protección desde el aire de un helicóptero policial, según el Ministerio de Interior.

El Congreso español acordó en febrero pasado el préstamo de este ejemplar para la exposición "En clave de Historia. El legado de Cádiz a la memoria histórica de España", que tendrá lugar en la Casa Pinillos (Museo de Cádiz) del 15 de marzo al 30 de mayo de 2012.

"La Pepa" ha visto pocas veces la luz y la última vez fue hace sólo tres meses, cuando se expuso durante las tradicionales jornadas de puertas abiertas que celebra el Congreso (cámara baja del Parlamento español) cada año para conmemorar la Constitución de 1978.

Una trabajadora del archivo recordó a Efe que también estuvo expuesta hace diez años en una muestra sobre las distintas Constituciones españolas, pero no había salido nunca de la Cámara ni había sido objeto de préstamo.

Esta funcionaria fue la encargada, con otro operario, de sacar a "La Pepa" de la caja fuerte y envolverla cuidadosamente antes de su embalaje en dos cajas, ambas de metal.

Según las imágenes que facilitó el Congreso -que no permitió ver el proceso de empaquetado, aunque sí el traslado- la primera caja se cerró atornillada y la segunda con dos cierres normales.

El ejemplar que viaja a Cádiz tiene 96 páginas, está encuadernado en terciopelo rojo y tiene una cinta marcadora con los colores de la bandera nacional.

"La Pepa" cuenta con 184 firmas, la del presidente de las Cortes, los 179 diputados presentes y los cuatros secretarios.

Junto a la firma de los diputados figura su procedencia. De los 184 firmantes, 52 provenían de Ultramar.

Para este viaje especial, la Constitución de 1812 ha tenido que ser asegurada, por 200.000 euros, según fuentes oficiales, aunque el valor real de este documento histórico es incalculable.

Las Cortes de Cádiz se crearon en 1810, durante la Guerra de la Independencia Española (1808-1814), una época en la que Napoleón Bonaparte sentó a su hermano José en el trono de España, en detrimento de Fernando VII.

La "Pepa", que establecía el sufragio universal, la soberanía nacional, la monarquía constitucional y la separación de poderes, tuvo una gran importancia no sólo para España, sino también para todas las repúblicas hispanoamericanas.

En Latinoamérica, esta Carta Magna se convirtió en sinónimo de libertad y en un auténtico programa de lucha, lo que impulsó los cambios revolucionarios y las transformaciones sociales.

Otro de los logros de los diputados que participaron en las Cortes de Cádiz fue que se decretara la ciudadanía para los indígenas y mestizos de América, aunque no se consiguió ese reconocimiento para los originarios de África, ni a los esclavos.