David Cameron superó los primeros obstáculos para que Gran Bretaña siga en la UE

  • El Primer ministro británico David Cameron superó los primeros obstáculos en la carrera para que su país siga en la UE, logrando casi todo lo que pedía a sus pares europeos y controlando los rangos de su gobierno, según analistas.

"Políticamente, ha dado lo mejor de lo que es capaz con los países miembros de la UE", dijo a la AFP John Springford, investigador en think tank europeo CER. "Y salió bien en la gestión de su partido, logrando controlar a los euroescépticos", según él.

El Primer ministro conservador logró el viernes de los 27 una serie de reformas que refuerzan el estatuto aparte de Gran Bretaña en la UE. Con base en esto anunció la celebración el 23 de junio del referéndum que decidirá sobre si el Reino Unido sigue o sale (Brexit) de la UE.

De regreso a Londres el sábado para vender su acuerdo a sus ministros, Cameron recibió un apoyo fuerte, el de Theresa May, su ministra del Interior, euroescéptica notoria, quien adhirió al bando del Si a continuar en la UE.

Una mala sorpresa es que su amigo personal el ministro de Justicia Michael Gove lo abandonó. Otros cuatro ministros, de 22, se alinearon en el campo del Brexit, pero esto era esperado.

Pero finalmente los pesos pesados del gobierno dieron marcha atrás en euroescepticismo, como el ministro de Relaciones exteriores Philip Hammond o de la Defensa Michael Fallon.

Resta saber cual será la posición que tomará en el campo conservador el popular alcalde de Londres Boris Johnson, candidato a la sucesión de David Cameron.

Su popularidad daría gran apoyo a la campaña pro-Brexit, animada hasta ahora por responsables políticos más o menos marginales, como Nigel Farage, jefe del partido antiinmigrantres Ukip, o George Galloway, ex diputado propalestino.

Incluso si no cambiara el resultado del referéndum, su entrada en campaña a favor del Brexit podría complicar la tarea de Cameron, consideran los analistas.

Respecto al acuerdo negociado en Bruselas, fue recibido con escepticismo o sin entusiasmo, pero poco importa pues desempeñará un papel menor en la campaña del referéndum, consideran los expertos.

"La renegociación no condujo a gran cosa, y el acuerdo no contribuirá a convencer a nadie", considera John Springford. "No cambiará las posiciones de quienes están a favor o en contra de quedarse o no en la UE. Y los indecisos se decidirán en torno a grandes temas como la economía y la seguridad", agregó,

Anand Menon, profesor de política europea en el King's College de Londres dice que "el 23 de junio, nadie hablará de los detalles del acuerdo". Según él, sirvió a Cameron "para convencer un número significativo de sus diputados para que sigan siéndole leales".

El líder conservador, que quiere a toda costa evitar su paso a la posteridad como el jefe de gobierno que hundió al país en un Brexit azaroso, también tiene el apoyo de los medios de negocios de la City, e, ironía de la vida, la del partido de oposición laborista

Su líder Jeremy Corbyn, aunque critica el acuerdo logrado por Cameron ("puro espectáculo"), se comprometió a hacer campaña a favor del Sí.

El camino pendiente de aquí al 23 de junio sigue siendo incierto.

Para el semanario The Economist, en el fondo Europa interesa poco a los electores y la consulta se decidirá sobre todo en torno a "la personalidad y capacidades de Cameron (...) Si la votación parecer tender al Sí es porque sigue siendo relativamente apreciado y respetado", estima el diario y recalca el término "relativamente".

John Springford ve dos escollos posibles para Cameron: "una nueva crisis en la Unión Europea", bien en forma de nueva ola de refugiados que lleguen la próxima primavera aprovechando un tiempo más clemente, o bien una nueva tensión del euro con el pago esperado de un tramo de la deuda griega a principios de junio.

fb/eg/jmr.

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