Bachelet llega a Chile sin pronunciarse sobre sus planes políticos futuros

Santiago de Chile, 20 dic.- La expresidenta de Chile Michelle Bachelet llegó hoy a Chile para compartir las fiestas de fin de año con su familia sin pronunciar palabra sobre sus planes políticos pese a los emplazamientos de amigos y adversarios para que se pronuncie sobre una eventual nueva candidatura a la Moneda.

La exmandataria socialista (2006-2010), actual responsable de ONU Mujeres, favorita de todas las encuestas para las elecciones presidenciales del 2013, llegó sola y vestida informalmente desde Nueva York, y en el aeropuerto se limitó a saludar desde lejos a algunas personas y a los periodistas que la esperaban.

Según fuentes de su entorno, Bachelet estará hasta el 4 de enero próximo en su país pero no tiene previsto participar en alguna actividad pública, sino que se limitará a compartir con su familia.

En las últimas semanas, Bachelet envió dos cartas de saludos al Partido Comunista y al Partido por la Democracia (PPD), que estuvieron de aniversario y en ambas abogó por una reforma del sistema electoral binominal, lo que ha sido interpretado como una señal positiva respecto de una eventual candidatura.

Su llegada, además, coincide con el inicio de las campañas de los distintos partidos políticos con miras a las primarias para designar sus candidatos y ya algunas agrupaciones de la Concertación, la coalición de centroizquierda que la llevó a La Moneda, han anunciado "un gesto explícito" a favor de la expresidenta el próximo enero.

Mientras algunos abogados insistieron en que Bachelet declare nuevamente en el juicio que busca responsabilidades por una fallida alerta de tsunami en el terremoto del 27 de febrero de 2010, la oficialista Unión Demócrata Independiente (UDI), la emplazó a romper su silencio.

Según el secretario general de la UDI, José Antonio Kast, el liderazgo de Bachelet "la obliga" a referirse a temas contingentes.

"Estamos a seis meses de las primarias y a once de la elección presidencial; por tanto, alguien que tiene el perfil de eventual candidata presidencial creemos que debiera pronunciarse sobre ciertos temas y eso es ineludible", precisó.

En la oposición consideraron el emplazamiento un intento por desviar la atención de los problemas que afronta actualmente el oficialismo, tras la renuncia del ministro de Justicia, Teodoro Ribera, tocado por un escándalo de corrupción.

Su salida detonó un estado de tensión entre su partido, Renovación Nacional (RN) y La Moneda, en medio de la campaña por las primarias de la derecha que libran los ex ministros de Obras Públicas, Laurence Golborne, apoyado por la UDI y de Defensa, Andrés Allamand, de RN.

El presidente del Partido Derechista, Osvaldo Andrade, comentó que las críticas al silencio de Bachelet buscan "tapar" las diferencias internas del bloque oficialista tras la salida del ministro Teodoro Ribera.

"Por favor no tapemos estos problemas con la visita de la presidenta Bachelet, ella está por sobre estas escaramuzas, ella está por arriba del lodazal en que están la UDI, RN, sus precandidatos y el Gobierno", sostuvo.

En el gobierno, el ministro del Interior, Andrés Chadwick, afirmó que al gobierno no le preocupa si Michelle Bachelet decide romper el silencio, o si opta por no pronunciarse públicamente de hechos contingentes o aspiraciones presidenciales.

"Sólo le corresponde a ella decidir en qué momento da declaraciones de carácter político o público (...). Ella es dueña de sus silencios y también de sus opiniones", manifestó.