El éxodo de Caixa y Sabadell lleva a otras grandes empresas a plantear su salida

  • Intensos contactos entre empresarios catalanes por el efecto dominó que puede provocar el cambio de sede de los dos bancos catalanes.
Isidro Fainé, presidente de la fundación de La Caixa.
Isidro Fainé, presidente de la fundación de La Caixa.

La decisión de CaixaBank y Sabadell de cambiar su sede social de Cataluña por el desafío independentista de la Generalitat ha provocado un efecto dominó en el resto de las grandes empresas afincadas en la comunidad autónoma. En las cúpulas de otras grandes compañías ya se está empezando a valorar la posibilidad de seguir los pasos de las dos entidades bancarias catalanas y trasladarse a otro punto del territorio nacional buscando una mayor seguridad jurídica.

"Si las empresas se empiezan a ir de aquí nosotros también tendremos que marcharnos", apunta a La Información el presidente de una importante compañía con sede social en Barcelona, que prefiere que no se desvele su nombre. Asegura que la decisión de trasladar la sede de su compañía todavía no se encuentra sobre la mesa del consejo de administración, pero admite que no descartan la marcha de Cataluña si se empiezan a producir salidas en cadena de otras firmas de primer nivel.

Desde principios de semana los teléfonos de los grandes empresarios catalanes no paran de sonar. Son llamadas cruzadas en las que predomina un monotema: la posible declaración unilateral de independencia (DUI). Unos piensan que el Govern la hará cuanto antes presionado por la CUP y otros consideran que Puigdemont intentará ganar tiempo y que la secesión no será inminente. 

En relación a sus negocios, las conversaciones entre estos empresarios giran en torno a que la decisión de Sabadell de trasladar su sede de Barcelona a Alicante ha abierto la veda y que ahora el éxodo va a ser continuo. "Tendremos que mover ficha a corto y medio plazo", aseguran. También son conscientes de que algunas compañías decidirán seguir operando desde Cataluña.

"Si el Sabadell, que es un banco catalán, se marcha de aquí, ¿cómo nos deja al resto?", apuntaba en la mañana de este jueves un empresario habitual del puente aéreo. "Pero el Sabadell tiene una parte de su negocio en la Comunidad Valenciana", le respondía su interlocutor. "Da igual, el Sabadell tiene una catalanidad que no tenemos otros", replicaba el primero.

Empresas que pueden marcharse o quedarse

El listado de compañías con sede en Cataluña que podrían seguir la estela de Sabadell en próximos días o semanas es amplio. Gas Natural Fenosa, Abertis, Cellnex, Mango, Freixenet, Puig, Colonial, Planeta, Godó, Zeta... son algunos de los nombres que ya están siendo mirados con lupa de cara a posibles movimientos. El órdago de los independentistas también obligará a algunos apellidos ilustres a posicionarse. A saber: los Carulla, Daurella, Rodés, Tous, Asensio... que tendrían que mover ficha en un sentido o en otro. Quienes sí han sido claros y concisos en relación al proceso secesionista ha sido Jaume Roures, socio de Mediapro, o Joan Font, del Bonpreu-Esclat, posicionándose a favor de que los catalanes decidan su futuro.

A partir de este fin de semana las empresas tendrá, además, un poco más fácil la posibilidad de cambiar de sede social si así lo deciden. El Consejo de Ministros tiene previsto aprobar este viernes un decreto ley para facilitar que empresas con sede en Cataluña puedan cambiarla de forma exprés. El acuerdo es un 'traje a medida' para que CaixaBank pueda aprovecharse de esta modificación legal y poder trasladar su sede sin tener que someter el acuerdo a su aprobación en la junta de accionistas, pero también es un salvavidas para otras compañías que quieran salir de Cataluña y en cuyos estatutos no se abra la puerta a un cambio de sede solo con la decisión del consejo de administración.

La medida que se estudiará en Consejo de Ministros supondría una modificación de la disposición de la Ley de Sociedades de Capital, aprobada en 2015, que establece que "el órgano de administración será competente para cambiar el domicilio social dentro del territorio nacional", salvo disposición contraria de los estatutos. Eso es, precisamente, lo que le pasa al banco catalán. La modificación podría entrar en vigor este mismo sábado.

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