El magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena ha comenzado pasadas las diez de esta mañana con Josep Turull la ronda de declaraciones indagatorias fijadas esta semana para comunicar su procesamiento a los nueve investigados en la causa abierta por el 'procés' separatista en Cataluña que cumplen prisión preventiva.
El exconsejero de Presidencia y excandidato a presidir la Generalitat de Cataluña Jordi Turull ha acusado a Llarena de convertirle en un "preso político". Además, le ha reprochado que sea este órgano judicial el que pretenda decir a quien tienen que votar para presidir la Generalitat.
Durante su declaración indagatoria, Turull ha reprochado al magistrado que no sabe si él era un preso político el pasado mes de noviembre, cuando entró por primera vez en prisión por orden de la juez de la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela, si bien ahora "no tiene ninguna duda" al respecto.
"Usted me ha puesto en la cárcel porqué como ha dicho literalmente en su auto yo no garantizo un acertado retorno al autogobierno", ha lamentado el exmandatario, para añadir que existe un cruce de poderes. "Mientras el gobierno nos dice cuando nos procesaran y por qué nos condenaran, el Supremo nos dice a qué presidente tenemos que votar". Por todo ello, Turull ha pedido a Llarena que "dejen de meter la Justicia en la política" y no pretenda decir "quien debe ser el candidato a presidir la Generalidad".
De este modo, el exconsejero se une al cambio de estrategia evidenciado por otros procesados los también exmiembros del Govern Josep Rull y Raül Romeva, quienes utilizaron su comparecencia de ayer para reprochar al magistrado la vulneración de sus derechos y la politización del procedimiento judicial. Del mismo modo actuaron el lunes el exvicepresidente Oriol Junqueras y los que fueran líderes de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Ómnium Cultural Jordi Sánchez y Jordi Cuixat, quienes frente a declaraciones anteriores de sometimiento a la legalidad optaron por reprochar ante el instructor de ausencia de separación de poderes en España.
Dolors Bassa responsabiliza a la Policía de la violencia del 1-O
La exconsejera de Trabajo de la Generalitat Dolors Bassa ha sido la segunda persona en comparecer este miércoles ante el juez del Tribunal Supremo, quién le ha citado para comunicarle personalmente su procesamiento por el delito de rebelión y malversación de fondos públicos. Durante su declaración, que ha durado unos 15 minutos, ha afirmado que la "violencia" que hubo durante el 1-O "la produjo la intervención de la Policía Nacional y Guardia Civil", han precisado las fuentes consultadas.
Según el auto de procesamiento Bassa actuó en connivencia con el huido Antoni Comín y asumió el control de los locales dependientes de sus respectivas consejerías para el referéndum. Además, el instructor considera que existen pruebas que demostrarían que permitió que su departamento soportara parcialmente el gasto de papeletas, censo y citaciones a los componentes de las mesas.
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