La mayoría del independentismo hunde a Cataluña en la incertidumbre económica

  • Los tres partidos soberanistas suman mayoría absoluta y no alejan el esa falta de seguridad jurídica que denuncian empresas e inversores. 
Gráfico Recaudación patrimonio
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Nerea de Bilbao

Cataluña seguirá al borde del precipicio económico. Las elecciones del 21-D arrojan una victoria del bloque independentista frente al grupo de partidos constitucionalistas que no han conseguido alcanzar la mayoría necesaria para poder formar un Gobierno que aleje el fantasma de la incertidumbre. Los soberanistas (JxCat, ERC y la CUP) vuelven a sumar mayoría absoluta en escaños, con dos parlamentarios menos que en 2015 pero suficientes para poder gobernar y aplicar su hoja de ruta. Por su parte, el bloque formado por Cs (ganador de las elecciones), PSC y PP no ha podido frenar en las urnas a quienes desean romper con España, a pesar de las grandes expectativas que tenían. Los comunes de Ada Colau tampoco han sido los árbitros que vaticinaban algunas encuestas. La fecha límite para conformar Gobierno es el 23 de enero; en ese momento cesará el artículo 155.

Una de las consecuencias inmediatas del resultado de las elecciones catalanas es que los fantasmas de una legislatura convulsa vuelven a sobrevolar sobre Cataluña. Quizá el nuevo Govern no camine hacia una Declaración Unilateral de Independencia (DUI), pero el programa del bloque secesionista es claro. El arco parlamentario que sale de las urnas no aleja, en definitiva, la incertidumbre económica provocada por el órdago del destituido Govern de Puigdemont, sino todo lo contrario, la mantiene. Así, las 3.120 empresas que se han marchado de Cataluña en los últimos dos meses y medio no tienen previsto regresar hasta que no encuentren la seguridad jurídica que necesitan sus negocios e, incluso, no se descarta que alguna de las grandes firmas, como CaixaBank, dé pasos de mayor envergadura. 

El resultado del 21-D no beneficia, además, a un turismo ya tocado en Cataluña y a una inversión extranjera que ve con recelos invertir en un territorio cuyos ciudadanos apuestan mayoritariamente por la secesión de España. Se avecina, en definitiva, un lunes complicado en los mercados, que nunca han visto con buenos ojos una situación de dudas generalizadas. 

Los ganadores y los perdedores del 21-D

El Gobierno central es uno de los principales perdedores de estos comicios. Rajoy aplicó el artículo 155 y convocó las elecciones con el objetivo de derrotar a los independentistas en las urnas. Pero la mayoría de los catalanes han votado a partidos secesionistas y eso tendrá su reflejo inmediato en la economía nacional, cuyo crecimiento se verá frenado. De hecho, el Ejecutivo manejaba la posibilidad de mejorar las previsiones del 2,3% del PIB al 3% si se conseguía "la tranquilidad, la normalidad y la estabilidad" en Cataluña. La jugada maestra del 'marianismo' no ha sido posible y ahora habrá que atenerse a las consecuencias. 

El bloque independentista ha logrado retener la mayoría que ya consiguió en escaños en 2015, aunque ha perdido apoyos: han pasado de 72 diputados a los 70 actuales y en votos han acumulado más de 2 millones de papeletas (47,5%) frente a las 1.957.348 de hace dos años (47,74%), a la espera de contabilizar el voto por correo. Junts per Catalunya ha sido la segunda fuerza con 34 escaños y más de 940.000 votos (21,6%), resultando Carles Puigdemont otro de los grandes ganadores de la noche aspirando a volver a convertirse en presidente de la Generalitat. ERC, por su parte, no ha logrado amortizar la estancia en prisión de Oriol Junqueras y no podido superar a sus antiguos socios en JxS: se ha quedado con 32 diputados y más de 928.000 votos (21,4%). La CUP, por su parte, ha pasado de 10 parlamentarios a 4 y 193.000 papeletas (4,4%), una clara derrota para el partido que propugna la secesión unilateral. Junts pel Sí consiguió en 2015 un total 62 diputados y 1.620.973 votos (39,54%) en 2015.

En el bloque constitucionalista solo se puede hablar de decepción a nivel global: 57 escaños. El 'efecto Arrimadas' no ha sido suficiente, ni Miquel Iceta ha conseguido impulsar al PSC como esperaba. Así, el conjunto ha rozado los 1,9 millones de votos (43,4%) frente a los 1.605.563 (39,17%) de 2015. El partido naranja, con apenas nueve años de vida, ha logrado 37 diputados y más de 1.100.000 votos (25,3%) frente a los 25 escaños y 734.910 apoyos de hace dos años (17,9%). Uno de cada cuatro votantes catalanes ha apostado por la formación naranja. Los socialistas, por su parte, han llegado a los 17 escaños y han roto la barrera de los 600.000 votos (13,8%) frente a los 16 parlamentarios y 522.209 papeletas (12,74%) de la pasada legislatura. Mención aparte merece el resultado obtenido por el PP, con Xavier García Albiol a la cabeza, una debacle. De poco ha servido que Mariano Rajoy se volcara sobre el terreno: los populares consiguen 3 diputados y 183.000 votos (4,2%), un resultado muy inferior que los 11 escaños y 348.444 votos (8,5%) de las últimas elecciones. Se quedan sin grupo parlamentario e irán al Mixto junto a la CUP. Los comunes han obtenido 8 escaños frente a los 11 de 2015.

La participación del 21-D batió todos los registros: 81,95% del censo, superando el récord histórico de las generales del 82, la primera victoria del PSOE de Felipe González. Los hackers del entorno de Anonymous, que habían anunciado un intento de boicot a la web del recuento, no consiguieron su objetivo gracias al trabajo del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) que interceptó dos ataques.

Gráfico participación elecciones Cataluña

En Girona, donde fue alcalde Puigdemont, arrasó JxC con el 36% de los votos, lejos de Cs y ERC, segunda y tercera fuerza. Por su parte, en el pueblo donde fue alcalde Junqueras, en Sant Vicenç dels Horts, el ganador de las elecciones ha sido Ciudadanos, que ha superado a ERC por más de 1.600 votos. En Badalona, donde gobernó Xavier García Albiol, el PP se ha situado como sexta fuerza política con apenas 10.000 votos, alejados de los más de 37.000 de Ciudadanos. Por último, en Sant Jaume de Frontanyà, el municipio catalán más pequeño, 10 de los 23 votos han sido para ERC y 8 para JxCat.

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