Timmermans, que ha señalado que le plantean la misma pregunta en cada comparecencia en las últimas fechas, ha querido dejar "perfectamente claro" que Bruselas no ha cambiado en su posición que es el pleno respeto del orden constitucional de los Estados miembros.
"Y en ese marco, esperamos de todos los actores públicos, ya sean nacionales, regionales o locales, que actúen dentro del marco de la Constitución", ha declarado en una rueda de prensa en Bruselas.
El Ejecutivo comunitario tiene entre sus poderes vigilar el respeto del Estado de derecho en los Estados miembros y ello significa, ha dicho el vicepresidente comunitario, que los países de la UE "actúen dentro de su propio orden constitucional".
Además ha señalado que las disposiciones de las Constituciones de los Estados miembro están "en línea" con lo que marcan los Tratados de la Unión Europea, porque "de otro modo no podrían ser miembros de la Unión".
La Comisión Europea se resiste a ir más allá en su discurso cuando es preguntado sobre la crisis en Cataluña, porque lo considera un asunto interno que debe solucionarse en España, aunque fuentes comunitarias admiten en privado que se sigue el proceso "con preocupación".
En cualquier caso, el Ejecutivo comunitario también mantiene sin cambios la línea marcada en 2004 por el entonces presidente de la Comisión, Romano Prodi, en cuanto a que un territorio que se independizara de un Estado miembro dejaría de ser automáticamente parte de la UE y necesitaría superar el proceso de adhesión para volver a integrar el club comunitario.
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