El ministro boliviano de Presidencia asegura que 'el proceso autonómico es irreversible'

Madrid, 10 mar (EFE).- El proceso autonómico en Bolivia "es irreversible" y "no hay ningún obstáculo", ni siquiera el boicot de los gobernadores opositores, que "impida" su implementación, aseguró a Efe el ministro boliviano de la Presidencia, Juan Ramón Quintana.

"Esos preceptos no son el país. Representan posturas políticas sectarias. No representan tampoco al interés general de sus regiones. Hay un cálculo político y un interés en obstaculizar esto", dijo Quintana en una entrevista en Madrid, donde se encuentra de visita oficial.

Los gobernadores de las regiones de Santa Cruz, Tarija, Beni y Chuquisaca se han negado a acudir a las citas convocadas por el Gobierno para discutir la implementación del régimen autonómico previsto en la nueva Constitución, aprobada en referendo el pasado 25 de enero y promulgada el pasado 7 de febrero.

Los prefectos Rubén Costas (Santa Cruz), Ernesto Suárez (Beni), Mario Cossío (Tarija) y la indígena quechua Savina Cuéllar (Chuquisaca), que hicieron campaña por el "No" a la Constitución en el referendo, consideran que el modelo de autonomías que prevé no responde a sus aspiraciones de descentralización.

Salvo en el caso de Chuquisaca, donde el "Sí" triunfó por un escaso margen porcentual, en las otras tres regiones citadas, además de la amazónica de Pando, se impuso el "No", que cosechó a nivel nacional un 61 por ciento de respaldo.

"Al parecer ese 61 por ciento no parece muy visible a los ojos de estos líderes regionales", opinó el ministro boliviano, que encabeza una delegación del Gobierno de su país integrada también por los titulares de Educación, Roberto Aguilar, y Medio Ambiente y Agua, René Orellana.

"Resulta paradójico que quienes impulsaron aparentemente de buena fe este proceso autonómico, hoy son los principales interpeladores de la propia Constitución Política del Estado", añadió Quintana que consideró que, con su oposición al proceso autonómico, esos gobernadores pretenden "seguir legitimándose en su región".

"Los va a desbordar la historia", aseguró, aunque confió en que los prefectos cambien de opinión y se sumen al proceso, que "tiene que ser implementado en el tiempo más breve posible".

Para ello se ha constituido "el Consejo Nacional Autonómico", un foro de diálogo en el que están representados las organizaciones sociales, los municipios, los preceptos y el Gobierno nacional.

En ese diálogo no se ha excluido a los representantes de organizaciones internacionales, pero como "acompañantes", para que "miren y observen" el proceso, pero sin una implicación directa. "Ahí está el Estado. Ahí está la soberanía popular. Ahí están los ciudadanos para que decidan", explicó.

Tras asegurar que se trata de un proceso "nacional", reconoció que "no todas las voluntades tienen la misma velocidad, el mismo compromiso, la misma comprensión del proceso. Eso se irá armonizando con el tiempo".

A su juicio, Bolivia puede aprender de la experiencia de todos aquellos países que han descentralizado, "unos con traumas y otros de maneras más armónicas", el poder político y económico, y mirar el caso español, en concreto, "es muy saludable y muy pedagógico".

"Ojalá nos permita recortar los tiempos, evitar la complejidad y enriquecer nuestro propio proceso a partir de esa experiencia", añadió.