Ciudadanos celebra este lunes un Consejo General extraordinario para ampliar la ejecutiva nacional hasta los 50 miembros, lo que permitirá a Albert Rivera incluir a sus "fichajes" más afines, como el abogado del Estado Edmundo Bal o el líder de Cs en Aragón, Daniel Pérez, entre otros.
De momento, ya ha entrado el exvicepresidente de Coca Cola, Marcos de Quinto, que lo hizo en sustitución del portavoz económico Toni Roldán, cuando éste abandonó la formación por el giro a la derecha y la negativa de la dirección a negociar una abstención a Pedro Sánchez.
Una estrategia también detrás de la dimisión de Francisco de la Torre, hasta ahora responsable de cuestiones fiscales del partido en el Congreso.
Ahora con este cambio en los estatutos, que se aprobará este lunes, Rivera puede reforzar su control en la Ejecutiva con más personas de su confianza y arrinconar a las voces discrepantes visibles, la del jefe de la delegación europea de la formación naranja, Luis Garicano, y la del nuevo vicepresidente de Castilla y León, Francisco Igea.
Han guardado silencio desde que Rivera dio por controlada la crisis interna que desencadenó la salida de Roldán primero, y que ha provocado la cuarta salida de un dirigente del partido en menos de un mes, la de Francisco de la Torre este jueves.
Una tensión interna que podría repertirse con la presión que se espera que el PSOE imponga ahora sobre Cs y también sobre el PP para que se abstenga y salga adelante el Gobierno de Pedro Sánchez en septiembre, evitando así una repetición electoral.
En todo caso, tanto Garicano como Igea parece que seguirán formando parte de la ejecutiva pese al pulso que han echado a Rivera porque, según algunos dirigentes consultados por EFE, no se entendería que el líder de Cs prescindiera de ellos con el peso político que tienen.
La Ejecutiva que prepara Rivera -en la actualidad la componen 34 personas aunque el tope está en 40- estará probablemente lista después del verano, aunque desde este lunes, cuando se aprueben los cambios estatutarios, Rivera podría decidir las nuevas incorporaciones y también los ceses, ya que ambas decisiones son exclusivamente potestad suya.
No obstante, los nuevos integrantes tienen que ser ratificados por el Consejo General, máximo órgano del partido entre asambleas, que lo forman 125 miembros elegidos por la Asamblea General, más los integrantes del Comité Ejecutivo hasta un máximo de veinte y los portavoces de los Comités Autonómicos
Precisamente y aparte de la ampliación de la ejecutiva, también se votará la modificación del Reglamento de Consejo General para que estos cónclaves se puedan convocar de manera urgente con una semana de antelación y no quince días como ahora.
Las apuestas personales de Rivera
Los mismos dirigentes consultados dan por hecho que en la nueva dirección que está diseñando Rivera estarán, por ejemplo, el abogado del Estado Edmundo Bal, el exsocialista Joan Mesquida y el expresidente del PP balear José Ramón Bauzá, todos ellos apuestas personales que Rivera incluyó en sus listas para las elecciones del 28 de abril. Cumplen ya con el único requisito que se les pide, ser militante del partido, un paso al frente que han dado en las últimas semanas abandonando el estatus de "independiente" con el que concurrieron a las urnas.
Muchos lo hicieron en las horas que siguieron a la dimisión de Roldán, como un gesto para demostrar su confianza total en el proyecto de Rivera y en su estrategia de vetar a Sánchez, y otros lo han hecho en los últimos días, aunque todavía quedan independientes destacados como la exportavoz socialista Soraya Rodríguez, ahora eurodiputada en la bancada de Cs.
La decisión de aumentar numéricamente la ejecutiva responde, según la dirección, a la necesidad de adaptar este órgano a la nueva realidad de crecimiento del partido naranja y al mayor poder autonómico y municipal que han conseguido en las elecciones.
A nivel territorial, han doblado el número de diputados regionales (de 109 en 2015 a 220) y por ahora comparten ejecutivo con el PP en tres comunidades (Andalucía, Castilla y León y Murcia). Gobiernan en 200 alcaldías y cogobiernan en unos 400 municipios y tienen casi 2.800 concejales (1.200 más que en la pasada legislatura)
Entrarían, por tanto, vicepresidentes autonómicos, presidentes de parlamentos regionales, alcaldes y nuevos diputados, dirigentes todos ellos de la cúpula de Rivera que es quien ha negociado directamente todos estos cargos.
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