El ébola ha matado ya a más de 500 personas en áfrica occidental

La epidemia de ébola en África occidental, declarado en Guinea el pasado 21 de marzo y que se extendió después a Sierra Leona y a Liberia, ha matado ya a 518 personas de 844 casos sospechosos, probables o confirmados en estos países, lo que supone una tasa de mortalidad del 61,4% y el brote más letal desde que se identificara por primera vez como epidemia, en el río Ébola (República Democrática del Congo) en 1976.
Según los últimos datos difundidos este martes por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que recopila la información de las autoridades sanitarias de los tres países, el más afectado por la epidemia es Guinea, con 307 muertes de 408 casos, seguida de Sierra Leona (127 fallecidos de 305 casos) y de Liberia (84 de 131).
La gran mayoría de los casos fueron confirmados (626, con 350 muertes), en tanto que 160 son probables (con 135 fallecidos), se tiene la sospecha de 58 (33) y 50 son nuevos y fueron registrados entre el 3 y el 6 de julio (25 muertes).
La OMS afirmó que continúa vigilando la epidemia, que muestra una "tendencia mixta" porque entre el 3 y el 6 de julio se detectaron 34 nuevos casos en Sierra Leona y 16 en Liberia, lo que indica que la transmisión viral continúa activa en estos países, en tanto que Guinea no ha registrado ningún caso en los últimos siete días.
Esta agencia de la ONU sigue fomentando y apoyando las medidas de contención de brotes en estos tres países y recomienda que no se aplique ninguna restricción de viaje o comercio en Guina, Sierra Leona o Liberia.
Así, ministros de Salud y personal técnico de 11 países, representantes de la OMS y las principales organizaciones internacionales asociadas se reunieron en una reunión de emergencia en Accra (Ghana) los días 2 y 3 de julio para tratar el brote de ébola en África occidental.
Después de escuchar las actualizaciones técnicas y compartir experiencias de los países y sobre el terreno, los asistentes acordaron una estrategia para controlar el brote con las acciones prioritarias para hacer frente a la epidemia.
Entre las principales prioridades acordadas está la movilización de las comunidades, líderes religiosos y políticos para mejorar la concienciación y el conocimiento del ébola; el fortalecimiento de la vigilancia, la detección de casos y el rastreo de contactos; el despliegue de recursos humanos adicionales para los ‘puntos calientes’, identificar y comprometer nuevos recursos financieros, la organización de consultas transfronterizas para facilitar un intercambio permanente de información y el intercambio de experiencias con los países que han superado brotes anteriores.