Este último avance sitúa a las fuerzas gubernamentales a unos diez kilómetros de la ciudad de Deir al Zor, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
El presidente de Siria, Bashar al Assad, ha centrado este año la campaña militar contra Estado Islámico en el desierto de Siria, avanzando hacia el este para alcanzar la ciudad de Deir al Zor, controlada por el Gobierno pero aislada por el sitio de los yihadistas desde hace años.
Fuentes militares informaron de avances a lo largo de la carretera principal que une Damasco y Deir al Zor, siguiendo una ruta paralela al avance ofensivo.
Otro de los focos principales de la ofensiva del Gobierno se sitúa en la región central del país. Las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), una alianza opositora de tropas árabes y kurdas a la que apoya la coalición internacional liderada por Estados Unidos, anunciaron el viernes la toma de la ciudad vieja de Raqqa, bastión de Estado Islámico y "capital" 'de facto' del califato para Siria e Irak.
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