El clasismo sigue imperando en la Guardia Civil. Las diferencias entre mandos y guardias de base continúan vivas en el instituto armado. Y no solo en formalismos, sino también en cuestiones económicas e incluso en tiempos de crisis. La Unión de Oficiales de la Guardia Civil, que agrupa a categorías intermedias de la corporación, ha denunciado que la institución paga dietas, traslados y días libres a los jefes para asistir a festejos. En concreto, la organización se refiere a la celebración del 25 aniversario de la XLVIII promoción de la Academia General Militar (Zaragoza), que tendrá lugar el 14 y 15 de marzo.
La Dirección General de la Guardia Civil concederá tres días de permiso y abonará las dietas, el viaje (incluso si los funcionarios vienen desde el extranjero) e incluso los traslados en taxi, peajes o parking a los que quieran acudir al evento, que serán jefes en su totalidad, ya que de la Academia de Zaragoza es de donde salen los mandos del cuerpo.
Por contra, el departamento dirigido por Arsenio Fernández de Mesa no aplica la misma vara de medir con los agentes de menor rango. El próximo 26 de abril, un mes después del acto de Zaragoza, se celebrará en Baeza (Jaén) el 25 aniversario de la 92 promoción de la Academia de Guardias y Suboficiales, acto para el que se han establecido unas condiciones bien distintas al de la capital aragonesa. En concreto, los funcionarios que deseen ir tendrán que descontarse los días de sus propias vacaciones, no recibirán dietas y se únicamente podrán pasar el gasto de gasolina derivado de llevarse su vehículo.
La Unión de Oficiales de la Guardia Civil ha denunciado la "discriminación" que a su juicio supone esta diferencia de criterio para con unos y otros en relación con actos similares. Al mismo tiempo, la organización pone de manifiesto la contradicción en la que cae el Ministerio del Interior al establecer estrictos recortes en el gasto de los funcionarios y, sin embargo, mostrarse tan generosapara este tipo de eventos.
A través de una carta dirigida al director general de la corporación, la Unión de Oficiales asegura que "no está dispuesta a callar" ante lo que está haciendo el Ministerio. "No podemos entender que, en estos momentos de restricción, autorice gastos en festejos", afirma la misiva, que incide en que es aún menos entendible que además estos desembolsos "encierren una discriminación entre miembros de la Guardia Civil".
"No hay dinero para plantillas o para reponer a los que por edad pasan a situación de reserva" y sí para esto, se queja la Unión de Oficiales, que recuerda que el anterior director de la corporación, Francisco Javier Velázquez, "aprobó (en febrero de 2011) unas condiciones comunes para todos los miembros de la Guardia Civil que asisten a este tipo de actos" por las que cada funcionario asumía sus cargos.
A juicio de la asociación, el antecesor de Fernández de Mesa se mostró en este terreno "sensible con la situación" económica que atraviesa el país. Sin embargo, afirman en la citada carta desde la Unión de Oficiales, el actual director general "ha vuelto a implantar estos gastos y diferencias entre miembros" del cuerpo.
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