Teherán.- La nueva resolución condenatoria del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) no es más que "un intento inútil por incrementar la presión sobre Irán", afirmó hoy el portavoz del Ministerio iraní de Asuntos Exteriores, Ramin Mehmanparast.
"La resolución de la Junta de Gobernadores, aprobada contra el programa pacífico de nuestro país pese a la oposición de los países del Movimiento de los No Alineados es solo un gesto teatral, de cara a la galería", argumentó el funcionario.
"Su meta es incrementar la presión sobre la República Islámica. Pero ese es un objetivo inútil", agregó Mehmanparast, a quien citó la agencia oficial de noticias local Irna.
La Junta de Gobernadores de OIEA condenó este viernes a Irán por su polémico programa nuclear y criticó su falta de cooperación en la investigación de sus actividades atómicas.
La resolución, impulsada por Estados Unidos, Francia, el Reino Unido, Rusia, China y Alemania, contó con el foto favorable de 25 países, mientras que tres -Venezuela, Cuba y Malasia- votaron en contra y seis -Turquía, Pakistán, Afganistán, Brasil, Suráfrica y Egipto- se abstuvieron
En respuesta, el régimen de los ayatolá ha anunciado que reducirá su nivel de cooperación con la citada agencia de Naciones Unidas y dio a entender que buscará el uranio enriquecido que dice necesitar por otras vías.
A este respecto, Mehmanparast precisó que Irán permanecerá como estado miembro del OIEA.
"Si los derechos fundamentales de Irán, como signatario del Tratado de No Proliferación Nuclear, no se respetan en el marco del OIEA, no veremos razón alguna para aplicar los acuerdos adiciones", alertó.
El funcionario insistió, asimismo, que las inspecciones no "han demostrado que el programa nuclear iraní se haya desviado hacia objetivos bélicos".
"La resolución ofrece a los estados independientes y a los miembros de Países No Alineados una oportunidad para demostrar cuán sensibles son al hecho de garantizar sus derechos a la seguridad", advirtió.
Gran parte de la comunidad internacional, con Estados Unidos e Israel a la cabeza, acusan al régimen iraní de ocultar, bajo su programa nuclear civil, otro de naturaleza clandestina y aplicación militar cuyo objetivo sería adquirir armas atómicas, hecho que Teherán niega.
Una vez aprobada la resolución, ésta puede elevarse al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que podría imponer nuevas sanciones a Irán.
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