Pristina.- El Gobierno de Kosovo ha rechazado el acuerdo alcanzado por la misión de la OTAN en Kosovo, KFOR, y representantes de los serbios, sobre el control de los puestos aduaneros en la frontera con Serbia.
Unas tres horas después de que la KFOR anunciara que había logrado un acuerdo preliminar con las autoridades serbias, la oficina del primer ministro de Kosovo publicó un comunicado que lo califica de "inaceptable".
"El Gobierno de Kosovo considera inaceptable el proyecto de acuerdo presentado al público, resumido en tres puntos, y alcanzado entre el comandante de la KFOR, general Erhard Bühler, y los funcionarios serbios", se señala en la nota.
En consecuencia, Pristina "informa a la opinión pública e internacional" de que tal acuerdo "no se puede aplicar en el territorio de la República de Kosovo", se añade.
El Gobierno kosovar asegura que "respetará plenamente las medidas de reciprocidad con Serbia" y que "no habrá una vuelta a la situación anterior al 25 de julio".
Alude así a la exigencia de Belgrado y de los serbios de Kosovo de restaurar la situación que había en los pasos fronterizos entre Serbia y Kosovo antes de que Pristina enviase policías para hacerse con el control de los mismos.
La operación policial se concentró en los puestos de controles aduaneros de Jarjine y Bernjak, en el norte de Kosovo, habitada mayoritariamente por serbios, y desató fuerte protestas de éstos, que bloquearon el paso con camiones en las carreteras y acciones violentas.
Un policía kosovar murió en un tiroteo y uno de los puestos aduaneros fue incendiado.
El objetivo de Pristina es vigilar que se cumpla la prohibición de importar bienes serbios impuesta en reciprocidad a un veto similar de Belgrado a las exportaciones kosovares.
Ante el aumento de las tensiones, la KFOR intervino asumiendo el control de los citados puestos fronterizos, y ha pedido a la Alianza el envío de un batallón adicional.
Tras una reunión celebrada el miércoles entre Bühler, el jefe del equipo negociador de Serbia, Borislav Stefanovic, y el ministro serbio para Kosovo, Goran Bogdanovic, la KFOR anunció en un comunicado un compromiso por el cual las fuerzas de la OTAN mantendrían el control en los dos puestos fronterizos al menos "hasta mediados de septiembre".
El plan, rechazado ahora por Pristina, incluiría que los serbios retiren sus barricadas para permitir "el restablecimiento del libre movimiento" en los dos citados pasos fronterizos.
Por su parte, la KFOR se compromete a permitir la entrada de camiones de hasta 3,5 toneladas que transporten productos humanitarios, incluidos alimentos, tras ser controlados sus papeles y verificar que no transportan armas.
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