Según han informado fuentes policiales, los hechos tuvieron lugar en la zona de Riobóo, Vigo, a donde acudió una dotación alertada por un vecino. El testigo informó de la presencia de un perro en el interior de un coche, soportando altas temperaturas, y sin agua para beber.
Cuando llegaron los agentes observaron que el animal estaba echado en bajo el salpicadero, en el lado del conductor, y que no tenía agua. El coche se encontraba cerrado, a excepción de una pequeña abertura en las dos ventanillas delanteras.
Los policías consiguieron bajar una de las ventanillas y rescatar al perro, un bull terrier que estaba en estado inconsciente. Tras casi media hora dándole agua y mojándolo para bajar su temperatura corporal, consiguieron que se recuperase, y lo trasladaron a la Protectora de Animales.
A través del microchip, la Policía pudo identificar al dueño, contra el que se han instruido diligencias por un supuesto delito de maltrato animal. Asimismo, el coche fue trasladado al depósito municipal porque carece de seguro obligatorio y no tiene pasada la ITV.
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