Si suicidio exjefe CNI era para presionar, fue irracional, dicen las víctimas

  • Si el exjefe de la CNI, Odlanier Mena, se suicidó para frenar el traslado de un grupo de represores de la dictadura a la prisión de Punta Peuco, entonces fue "una decisión irracional", declaró hoy Mireya García, dirigente de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD).

Santiago de Chile, 27 sep.- Si el exjefe de la CNI, Odlanier Mena, se suicidó para frenar el traslado de un grupo de represores de la dictadura a la prisión de Punta Peuco, entonces fue "una decisión irracional", declaró hoy Mireya García, dirigente de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD).

Mena, que fue director de la Central Nacional de Inteligencia durante el gobierno de Augusto Pinochet (1973-1990), era uno de los diez reos que iban a ser trasladados del lujoso Penal Cordillera, en Santiago, a la cárcel de Punta Peuco, 35 kilómetros al norte de la capital chilena.

El exjefe de la CNI, el organismo represor que sucedió a la temible Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) creada tras el golpe de Estado de Augusto Pincohet, se quitó la vida en su domicilio particular, donde se encontraba disfrutando de un permiso de salida de los fines de semana.

"Fue una decisión absolutamente personal (adoptada) tal vez en una situación de gran rebeldía y poca estabilidad emocional", declaró Mireya García, vicepresidenta de la AFDD a los periodistas a las puertas del Penal Cordillera, adonde acudió para manifestar su apoyo al cierre del Penal Cordillera, decisión anunciada el pasado jueves por el presidente, Sebastián Piñera.

"Él (Mena) podría haber sobrevivido perfectamente en el penal de Punta Peuco, porque también (es un penal que) tiene condiciones privilegiadas", señaló García.

La dirigente de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos se refería así a la cárcel construida en 1995 a 35 kilómetros al norte de Santiago y que actualmente alberga a 44 oficiales condenados por graves violaciones a los derechos humanos.

Punta Peuco iba a ser la nueva prisión para Odlanier Mena y otros nueve represores de la dictadura militar, tras la decisión del presidente Piñera de cerrar el Penal Cordillera, donde los reclusos gozan de una serie de privilegios que han generado un hondo rechazo social.

Entre los que serán traslados figura el exjefe de la DINA, el general retirado Manuel Contreras, considerado el responsable directo de la represión llevada a cabo durante los primeros años del régimen militar y con quien Odlanier Mena mantenía profundas diferencias.

La decisión de cerrar el Penal Cordillera y trasladar a sus reclusos se produjo días después de que Contreras concediera varias entrevistas televisivas que mostraron los exclusivos privilegios de que gozaban los internos de ese recinto penitenciario.

En las entrevistas, Contreras negó la existencia de los detenidos desaparecidos y su responsabilidad en la muerte de opositores a la dictadura, algo que, según dijo hoy Mireya García, de la AFDD, "es una afrenta para las víctimas, una burla".

"Si creemos que el principal criminal de nuestro país no tiene ninguna responsabilidad, entonces abramos todas las cárceles de Chile, porque todos los que están ahí han cometido delitos menos graves que él", añadió.

La vicepresidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos destacó la decisión tomada por el presidente Piñera, que calificó de "hecho histórico", al tiempo que pidió un "compromiso efectivo y sin dobleces respecto a los derechos humanos".

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