Kerry a Moscú por último esfuerzo de paz en Siria y Ucrania

El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, viajaba a Moscú este martes por la noche para reunirse con el presidente Vladimir Putin con el cometido de consolidar la tregua en Siria tras la retirada parcial del ejército ruso y evitar un quiebre del proceso de paz en Ucrania.

A diez meses del final de la presidencia de Barack Obama, el jefe de la diplomacia estadounidense debe ser recibido el jueves por Putin, demostrando una vez más que Moscú es un jugador clave de las grandes crisis de Siria y Ucrania.

Estos son dos temas candentes para los que Kerry ha tratado durante tres años buscar la cooperación de Rusia y así salvaguardar la relación estratégica entre Washington y Moscú.

Para el experto alemán Joerg Forbrig, del centro de investigación trasatlántico alemán German Marshall Fund of the United States, el viaje de Kerry a Moscú - el segundo en unos meses - es similar al que hizo a la estación turística rusa de Sochi en 2015 para garantizar el acuerdo entre las grandes potencias e Irán por el controvertido programa nuclear de Teherán.

Kerry, conocido por su optimismo, "va a Moscú para ver si se puede mantener el impulso positivo del momento, e incluso ir más allá. Pero no creo que esto vaya a pasar", declaró Forbrig a la AFP.

Cinco años después del estallido del conflicto sirio y seis meses después de la intervención de la Fuerza Aérea de Rusia, el Kremlin anunció la semana pasada, para sorpresa general, que la tarea de las fuerzas armadas en Siria había sido globalmente "cumplida" y ordenó el retiro de la mayor parte del contingente ruso.

Para los observadores, el jefe de Estado ruso ha logrado reinstalar a su país en un lugar de gran poder en la mesa de un hipotético plan de paz para Siria y además está en una posición fuerte en el caso de Ucrania, donde falta una verdadera solución política entre Kiev y separatistas pro-rusos.

Steven Pifer, exembajador estadounidense en Ucrania y exfuncionario de la Casa Blanca, cree que Rusia apoyará el plan de paz y la solución política cuyas bases de delinearon en Ginebra en 2012, antes de ser confirmadas en reuniones internacionales en 2014 en Suiza, a finales de 2015 y este año en Viena, Nueva York y Múnich.

"Los rusos tienen interés en que las negociaciones tengan éxito", indicó a la AFP Pifer, de la Brookings Institution.

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