El primer ministro paquistaní realiza una visita privada a la India

  • El primer ministro paquistaní, Rajá Pervez Ashraf, se entrevistó hoy con el ministro de Exteriores indio, Salman Khurshid, en el marco de un viaje a la India que fue calificado de privado y centrado en la visita a un santuario sufí.

Nueva Delhi, 9 mar.- El primer ministro paquistaní, Rajá Pervez Ashraf, se entrevistó hoy con el ministro de Exteriores indio, Salman Khurshid, en el marco de un viaje a la India que fue calificado de privado y centrado en la visita a un santuario sufí.

Khurshid ofreció al mandatario paquistaní un almuerzo "de cortesía" en la ciudad norteña de Jaipur y, según una nota de la diplomacia india, los reunidos no tocaron temas de forma oficial.

"Se trata de una visita privada, de un peregrinaje y no era el momento para conversaciones oficiales", afirmó Kurshid, según el comunicado recogido por la web del Ministerio de Exteriores de la India.

El de hoy era el primer viaje a la India de Ashraf, quien accedió al cargo el pasado mes de junio y que previsiblemente será relevado tras los comicios que están previstos para el próximo mayo en Pakistán.

El primer ministro indio, Manmohan Singh, no se reunió con el jefe de Gabinete paquistaní, aunque sí se entrevistó con el presidente del país vecino, Asif Alí Zardari, que visitó el mismo templo musulmán la pasada primavera.

Singh afirmó ayer que las relaciones con Pakistán "no se pueden normalizar" hasta que ese país controle "la maquinaria del terror".

La visita del jefe de Gobierno paquistaní ha provocado el boicot de algunas asociaciones locales en protesta por los recientes incidentes en la llamada Línea de Control que separa a ambos países en Cachemira.

Al menos media docena de soldados de los dos bandos murieron en enfrentamientos provocados por violaciones del alto el fuego vigente en la región y, según Nueva Delhi, un militar indio fue decapitado.

Tras el encuentro con el canciller indio, Ashraf se dirigió en helicóptero a un templo sufí en la localidad de Ajmer Sharif, próxima a Japipur y también situada en la provincia de Rajastán.

A causa del boicot, el líder religioso del santuario se negó a recibirle mientras miembros de asociaciones de comerciantes y abogados protestaban por su visita y que obligaron a variar la ruta de regreso del mandatario paquistaní, que vuelve hoy a su país.

En previsión de disturbios, la ciudad de Ajmer había sido rodeada de numerosas medidas de seguridad hasta convertirse en "una fortaleza", según la prensa local.

Ashraf, que aterrizó hoy en la India acompañado de su esposa y otros familiares, ofreció en el templo sufí sus oraciones por la paz, por la prosperidad en el mundo y por unas mejores relaciones entre la India y Pakistán, de acuerdo con la agencia local IANS.

Las dos potencias nucleares se independizaron del imperio británico en 1947 y desde entonces han librado tres guerras, dos de ellas por la dividida Cachemira, región que continúan disputándose.

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