Mauritania vuelve a votar mañana en segunda vuelta electoral

Nuakchot, 20 dic.- Los mauritanos volverán a votar mañana en la segunda vuelta de las elecciones legislativas y municipales, después de que en la primera vuelta celebrada el 23 de noviembre saliese vencedor el partido gobernante Unión por la República (UPR).

Se trata de los primeros comicios que harán posible la renovación de los consejos locales (ayuntamientos) y de la Asamblea Nacional (Cámara Baja del Parlamento) desde octubre de 2006, fecha en la que tuvieron lugar los últimas elecciones legislativas en Mauritania.

La primera vuelta de los comicios celebrados en noviembre fue boicoteada por la oposición radical agrupada en la Coordinación de la Oposición Democrática (COD) que pidió la anulación de estas elecciones al considerarlas una "pantomima".

La COD está compuesta por una decena de partidos políticos, entre los que destaca la Agrupación de Fuerzas Democráticas (RFD, en sus siglas en francés) dirigida por Ahmed uld Daddah, candidato en varias ocasiones a los comicios presidenciales.

En total, son 64 partidos los que participan en las legislativas y 47 en las municipales, entre ellos el islamista Tawasul, que se ha "descolgado" del boicot de la COD y ha "congelado" su participación en ella, sin por ello llegar a romper definitivamente.

También estas elecciones cuentan con la participación de los partidos de la llamada "oposición moderada", entre los que destaca la Alianza Popular Progresista (APP) dirigida por el presidente de la Asamblea Nacional, Mesud uld Buljeir, rival del presidente Mohamed uld Abdel Aziz en las últimas presidenciales.

La fecha de la segunda vuelta fue aplazada por la Comisión Electoral Nacional Independiente (CENI) dos semanas más tarde de la fecha prevista en el calendario inicial debido a la proclamación paulatina de los resultados de la primera vuelta.

La primera vuelta estuvo marcada por la clara mayoría obtenida por la Unión por la República (UPR), partido del presidente Mohamed uld Abdel Aziz, que ganó 56 escaños de los 148 con que cuenta la Asamblea Nacional (cámara baja del Parlamento).

El partido islamista Tawasul quedó en segunda posición con 12 escaños, haciéndose así con el liderazgo de la oposición parlamentaria, seguido por el partido Wiam (8 escaños) y la Alianza Popular Progresista (7 escaños), mientras que 14 escaños fueron ganados por pequeños partidos de la mayoría gubernamental.

En la segunda vuelta, en la que se ponen en juego el resto de escaños, el presidente mauritano Abdel Aziz tiene así garantizada una larga mayoría en el Parlamento gracias a su partido UPR y al resto de partidos de la mayoría entre los que tres defienden abiertamente el programa del presidente mauritano.

Por otra parte, los islamistas de Tawasul están casi seguros de dirigir la institución de la oposición democrática, una estructura constitucional cuya presidencia la asume el partido opositor con mayor número de diputados en la Cámara Baja.

En cuanto a las elecciones municipales, el partido gobernante UPR arrasó con 81 de los 98 municipios disputados en la primera vuelta, seguido esta vez por el partido Arranque Juvenil por la Patria (4 municipios).

Para los 120 municipios que se ponen en juego en la segunda vuelta, el UPR queda largamente favorecido, salvo en los nueve municipios de la capital Nuakchot donde los islamistas de Tawasul son fuertes concretamente en seis de ellos.

Asimismo, el partido gobernante está acusado por sus detractores de emplear los medios del estado así como de contar con la implicación de los funcionarios para ganar la casi totalidad del resto de distritos.

Además, la oposición culpa también a la Comisión Electoral Nacional Independiente (CENI) de mostrar una complacencia excesiva hacia el partido del presidente Abdel Aziz, acusaciones que el propio partido gobernante no cesa de refutar justificando el derecho de los miembros del Gobierno a apoyar su candidato favorito.

De todas formas, el presidente mauritano había ganado el reto del volumen de participación que alcanzó el 75%, un récord nunca alcanzado según la CENI, a pesar del boicot de la oposición radical.