El liberal Rutte llega a los comicios holandeses como preferido para gobernar

  • El actual primer ministro y líder liberal, Mark Rutte, llega a los comicios del próximo miércoles en Holanda como el favorito de los electores para dirigir el país, gracias a su imagen de "verdadero líder" capaz de defender los intereses nacionales en Europa.

La Haya, 10 sep.- El actual primer ministro y líder liberal, Mark Rutte, llega a los comicios del próximo miércoles en Holanda como el favorito de los electores para dirigir el país, gracias a su imagen de "verdadero líder" capaz de defender los intereses nacionales en Europa.

Así lo indica un estudio publicado hoy por la empresa demoscópica TNS Nipo y la Universidad de Amsterdam, en la que se revela que el 45 % de los holandeses siguen teniendo confianza en Rutte, frente a un 41 % de los votantes que prefieren al candidato laborista Diederik Samsom.

El sondeo, encargado por el diario "De Volkskrant", señala que Rutte es visto como un líder "capaz", mientras que Samsom destaca por su sinceridad hacia los votantes.

Sopesando ambas cualidades, el electorado da mayor peso a Rutte, al que ve como "el hombre que mejor se puede enviar a Bruselas para poner bajo presión a los burócratas europeos", según el análisis del citado diario.

La encuesta indica que el líder socialista radical, Emile Roemer, es visto como el más "amable" de los candidatos, mientras que el antimusulmán Geert Wilders está pagando el haber provocado la caída del anterior gobierno y recibe el calificativo de "poco fiable".

A dos días de las elecciones, la personalidad de los dos principales candidatos a ocupar el puesto de primer ministro está jugando un papel crucial en los votantes indecisos, que son todavía un 33 % del electorado, según el último sondeo del investigador Maurice de Hond.

La personalidad de Samsom y su buena actuación en los debates electorales televisados son considerados por los expertos como las causas de su rápido avance en los sondeos, en los que ha arrebatado a los euroescépticos socialistas radicales (SP) el lugar como gran rival de los liberales.

Ese avance ha desembocado en que los últimos pronósticos atribuyen a Samsom el mismo número de escaños (35) que a Rutte.

Con ese panorama, la recta final de las elecciones se parece a la de los comicios de 2010, cuando el mano a mano entre esos dos partidos acabó en una ajustada victoria liberal, que obtuvo 31 asientos frente a 30 de los laboristas, entonces liderados por Job Cohen.

Los analistas políticos hablan de una inminente alianza entre los liberales y los laboristas después de las elecciones, algo que el primer ministro en funciones Rutte calificó hoy de "casi imposible" en una entrevista a la radio pública NOS.

Rutte argumentó que una posible alianza entre su partido, los laboristas y el partido de centro D66 lograría una mayoría en el Parlamento, que tiene un total de 150 escaños, pero estaría en minoría en el Senado, con lo que la gobernabilidad estaría en entredicho.

De acuerdo con los últimos sondeos de Maurice de Hond, una coalición de derecha formada por VVD (liberales, 35 escaños en las encuestas), CDA (democristianos, 13 escaños) y antimusulmanes (19 escaños) no alcanzarían la mayoría necesaria de 76 asientos.

Tampoco una coalición de izquierda entre PvdA (laboristas, 35 escaños), SP (socialistas, 21 escaños) y Verdes (4 asientos), lograrían gobernar en mayoría.

Además, los analistas dudan de que el CDA quiera volver a entrar en el Gobierno, ya que se encuentra en un proceso de decadencia política que podría agravarse más todavía si deciden entrar en el nuevo Ejecutivo.

También es improbable que el PVV de Wilders vuelva a considerarse un buen socio gubernamental, después de haber retirado la confianza de manera inesperada el pasado abril al Ejecutivo mientras negociaba un paquete adicional de recortes.

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