Steinbrück pisa el acelerador en su último gran mitin en Berlín antes de las

  • El candidato socialdemócrata, Peer Steinbrück, pisó hoy el acelerador a fondo, a tres días de las elecciones, en su último gran mitin en Berlín para intentar recortar distancia a la canciller, Angela Merkel.

Juan Palop

Berlín, 19 sep.- El candidato socialdemócrata, Peer Steinbrück, pisó hoy el acelerador a fondo, a tres días de las elecciones, en su último gran mitin en Berlín para intentar recortar distancia a la canciller, Angela Merkel.

Tirando de su característico humor mordaz y salpimentando los hitos de su programa electoral con unas críticas aceradas al actual gobierno de centro-derecha, Steinbrück logró el aplauso y las carcajadas de los varios miles de simpatizantes, militantes y curiosos que se acercaron al mitin en Alexanderplatz, pese a los 13 grados centígrados.

"Las elecciones están en sus manos...", afirmó abriendo su discurso el candidato del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), para desdeñar de seguido sondeos adversos y malos augurios de expertos, y apostilló: "En sólo tres días ellos pueden estar fuera".

El aplauso cerrado ahogó las dudas de la dirección socialdemócrata: las últimas encuestas les otorgan un 23-28% de los votos y un 8% a sus potenciales socios, Los Verdes; frente al 44% que obtendrían la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel y sus actuales aliados liberales en el Ejecutivo.

Steinbrück apareció en su pequeño escenario circular en medio del público consciente de que no tiene el carisma de otros políticos, pero se mostró seguro de sus fortalezas, su contundencia retórica y su sólida formación en economía, que esgrimió de forma estudiada y sin complejos.

El líder socialdemócrata, que suscitó una intensa polémica el pasado viernes al hacer una "peineta" en la portada del semanario del "Süddeutsche Zeitung", criticó a Merkel por dedicarse durante una legislatura a "levantar el dedo para ver de qué lado sopla el viento", cuando lo que hay que hacer es emplear el índice para "señalar una dirección".

"Merkel no tiene ninguna dirección y avanza en círculos", señaló el candidato socialdemócrata, para apelar a continuación directamente a la canciller: "Usted espera desde hace cuatro años a todo. Ese es el problema de este país".

A cambio, el candidato socialdemócrata aprovechó para recordar su programa y abogó por introducir un salario mínimo interprofesional, elevar los impuestos a los más ricos, invertir en educación e infraestructuras, sanear la situación financiera del estado y las regiones, y cambiar el rumbo en política europea.

"Tenemos que seguir siendo buenos vecinos, algo que se ha puesto en duda en la última legislatura", aseguró en relación a la gestión de la crisis de la eurozona y la necesidad de ayudar financieramente a los países con dificultades.

"Tenemos un enorme interés económico en que se mantenga el euro", dijo tras argumentar que una ruptura de la moneda común implicaría una "apreciación automática del 40%" del marco alemán, que destruiría la capacidad exportadora de la primera economía europea.

"Quiero recordarles que a nosotros también se nos ha ayudado", dijo además Steinbrück al citar el plan Marshall puesto en marcha tras la II Guerra Mundial y la invitación que recibió Alemania para incorporarse a lo que acabaría siendo la Unión Europea (UE) poco después del horror nazi.

El mayor de los aplausos, no obstante, se lo ganó a abogar por el derecho de adopción para parejas homosexuales, un tema que saltó hace una semana a la palestra de campaña después de que un gay preguntase a Merkel en un programa en directo por qué su partido no le dejaba adoptar un niño.

"Quiero ser canciller de la República Federal. Y eso hay que justificarlo. Quiero ser canciller porque tengo el ideal de que este país es económicamente fuerte, porque es socialmente justo. Porque también es razonable desde el punto de vista económico", afirmó.

Consciente de que el gran enemigo del SPD son los votantes de izquierdas que no acudirán el domingo a las urnas y el alto porcentaje de indecisos, Steinbrück apeló al voto.

"Vayan por favor a votar. Y luego, al final, les doy una sugerencia de a quién votar", sonrió el candidato.

La sensación de "sprint" final se siente con total claridad entre las filas socialdemócratas, cuyos principales dirigentes asistieron sin excepciones al último gran mitin en Berlín de Steinbrück y se prodigaron antes ante los medios presentes.

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