La Francia rural se siente "olvidada" y puede ser clave en las elecciones

  • Varzy encarna las dificultades de una Francia que se siente olvidada, al margen de la metrópolis, que puede ser clave en la elección presidencial.

    El 60 % de los franceses viven en regiones rurales, en las ciudades de provincia o los espacios periurbanos, entre la ciudad y el campo.

    Melenchon ganó el debate presidencial

La Francia rural se siente "olvidada" en la elección presidencial
La Francia rural se siente "olvidada" en la elección presidencial
D.A
D.A

Con sus calles desiertas salpicadas de carteles de "Se vende" y las malas hierbas creciendo entre el asfalto, Varzy encarna las dificultades de una Francia que se siente olvidada, al margen de la metrópolis, que puede ser clave en la elección presidencial.

Acodado en la barra de uno de los dos cafés del pueblo, Michel Cadour, conductor de vehículos pesados de 58 años, desgrana los restaurantes que han cerrado en los últimos años en esta localidad de 1.300 habitantes situada a 200 km al sur de París, en una región considerada durante mucho tiempo como bastión de la izquierda.

"Ya no queda nada", afirma resignado. "Los jóvenes no quieren lanzar nada porque no hay nadie y los viejos se jubilan. Por la noche, no hay ni un solo restaurante, solo el kebab".

Según el geógrafo Christophe Guilluy, autor del libro "La Francia periférica", el 60 % de los franceses viven en regiones rurales, en las ciudades de provincia o los espacios periurbanos, entre la ciudad y el campo.

Para el investigador de ciencias políticas Pascal Perrineau, la campaña presidencial francesa, a semejanza de la estadounidenses, subraya el foso que separa a esta Francia de la Francia de las grandes ciudades.

"Si sale 20 km al norte, al sur, al oeste o al este de París, se encuentra con otra Francia, mucho más inmóvil, golpeada por el desempleo, preocupada por su identidad y marcada por fracturas sociales y culturales", explica Perrineau en un encuentro con la prensa extranjera en París.

Marine Le Pen, la candidata de extrema derecha que rivaliza codo con codo con el centrista Emmanuel Macron en la intención de voto en la primera vuelta, se ve como la candidata de esos "franceses olvidados" frente a una élite "globalizada".

"Yo estoy con Marine. Es la única que no hemos intentado", afirma Cadour mientras bebe su cerveza. "A los políticos les da igual el voto rural, solo se ocupan de sus asuntos en la ciudad", añade.Le Pen vs Macron

Situado en el departamento de la Nièvre que ha perdido más de un cuarto de los médicos generalistas desde 2007, Varzy ha luchado por atraer a jóvenes doctores, sin lograr evitar que el número de generalistas haya pasado de cuatro a dos en diez años. Para conseguir cita con el especialista, la lista de espera es interminable.

"Los políticos no se dan cuenta de cómo es la vida de la gente. La gente no puede recibir tratamiento", se queja Antoine, militar retirado de 52 años que ha renunciado a una visita al cardiólogo que le proponía una cita dentro de cuatro meses.

Este hombre robusto, reciclado en agente de seguridad, votará por Macron porque aprecia su "clarividencia".

El doctor Pascal Gleitz, que ha ejercido durante 20 años en Varzy, atribuye el sentimiento de abandono de las poblaciones rurales en la desaparición de los servicios públicos.

"Antes, había una proximidad (del Estado) con la población, que era muy fuerte. Esto ha desaparecido", dice.

En Nevers, prefectura de la Nière donde ejerce en la actualidad, los médicos tampoco son legión. En 20 años, esta ciudad a orillas del Loira ha perdido 10.000 habitantes, su centro ha sido abandonado por los comerciantes, que se han visto expulsados por la competencia que generan los centro comerciales periféricos.Tiendas abandonadas y déficit

Jérôme Coquin, agente inmobiliario de 39 años, señala las pegatinas de escaparates llenos de productos que ocultan las fachadas de tiendas abandonadas y se queja del déficit de descentralización en Francia.

"Está París, su gran periferia, las grandes metrópolis y el resto del país", denuncia.

La gente aquí quiere "sentirse tenida en cuenta", subraya Denis Thuriot, alcalde elegido en 2014 en una lista sin etiquetas que en la actualidad apoya a Emmanuel Macron.

Aunque considera real el sentimiento de abandono, el edil no ve tan fácil que sean los extremos quienes ganen la elección presidencial. Al igual que su candidato, está convencido de que, en su fuero interno "la mayoría de los franceses son moderados".

Mostrar comentarios