JAVIER FERNÁNDEZ NO QUIERE UN “CANDIDATO DE UNIDAD”, SINO UN PSOE UNIDO

- "Creo que no va a haber uno", augura sobre los candidatos en el Congreso Federal, que ve "probable" que sea en junio. El presidente de la Comisión Gestora del PSOE, Javier Fernández, señaló este martes que lo que él quiere “no es un candidato de unidad” en el Congreso Federal, pues cree que “no va a haber uno” solo, sino “un partido unido tras ese Congreso”.
Así lo recalcó en una entrevista en Onda Cero recogida por Servimedia, en la que se distanció de esta manera de las voces socialistas que han recomendado que haya un solo candidato o candidata a la Secretaría General del PSOE para evitar la colisión entre los diferentes grupos, como el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, o el eurodiputado Ramón Jáuregui.
El presidente de la Gestora indicó que tras el Congreso Federal de 2000 el partido salió “muy unido” pese a que hubo cuatro candidatos a la Secretaría General: José Luis Rodríguez Zapatero, José Bono, Rosa Díez y Matilde Fernández. En ese sentido, dijo que a él no le “importa que haya varios” candidatos, y de hecho pronosticó: “Creo que no va a haber uno”. Asimismo, apeló a la neutralidad que debe mantener en público para no pronunciarse sobre ninguno.
Por lo demás, Fernández reiteró una vez más que habrá primarias para elegir al próximo secretario general del PSOE, y que exigirlas como hacen los militantes contrarios a la Gestora “es como pedir que amanezca”; se reafirmó en el calendario que antepone la ponencia política para definir el proyecto socialista “y luego la elección de un líder que tendrá que dirigirla”.
Preguntado por la fecha concreta, admitió que “es probable” que el Congreso sea más hacia junio que hacia mayo, pero insistió en que no ve qué importancia puede tener esa precisión. Naturalmente, contestó que la dilación “en absoluto” tiene que ver con una supuesta intención de “desactivar” como posible candidato al exsecretario general Pedro Sánchez.
Aunque reconoció que en esa ponencia “tampoco nos vamos a inventar la socialdemocracia”, justificó esta redefinición del proyecto socialista por el hecho de que se tratará de un Congreso ordinario, no extraordinario, cinco años después del anterior (Sánchez y sus afines interpretan que la dimisión de la Ejecutiva obliga a uno extraordinario), y de que hay que debatir e incluir los cambios que han tenido lugar en Europa, por ejemplo la salida del Reino Unido de la UE, y la aparición de Podemos como fuerza que intenta arrebatar al PSOE la hegemonía en la izquierda.