Primarias en 5 estados de EEUU mientras Trump inquieta a líderes republicanos

La ruta a la Casa Blanca tendrá este sábado una nueva prueba con primarias en cinco estados, a las que el Partido Republicano acude fuertemente dividido por el avance de Donald Trump, mientras el demócrata Bernie Sanders intenta reducir la brecha con Hillary Clinton.

Los cuatro aspirantes republicanos aún en liza --el magnate Trump, los senadores Marco Rubio y Ted Cruz y el gobernador de Ohio, John Kasich-- disputarán primarias y caucus (asambleas electorales) en Luisiana, Kansas, Kentucky y Maine.

Sanders y Clinton se miden en Kansas, Luisiana y Nebraska.

El verborrágico millonario lleva la delantera en el crucial conteo de delegados necesarios para lograr la nominación en la convención republicana en julio, tras ganar en 10 de los 15 estados que ya realizaron elecciones internas.

La mayor cantidad de delegados serán escogidos en Luisiana, un estado del sur, donde Trump y Clinton son dados por ganadores. Ambos salieron victoriosos del importante "supermartes" el 1 de marzo, al adjudicarse cada uno siete estados.

Pero falta saber qué efecto tendrá la cruzada para frenar al magnate emprendida por estrategas y líderes republicanos, temerosos de que una candidatura de Trump le entregue las elecciones de noviembre en bandeja de plata a Clinton o peor, sacuda definitivamente los fundamentos del centenario partido de Abraham Lincoln.

En las últimas 48 horas, los dos últimos candidatos republicanos John McCain (2008) y Mitt Romney (2012) elevaron un dramático llamado a los electores conservadores a ignorar la campaña de Trump, cuestionando las credenciales del magnate para ser presidente. La etiqueta #NuncaTrump se ha popularizado.

La élite del Partido Republicano ha quedado paralizada por la virulenta retórica usada por el magnate durante el undécimo debate republicano del jueves, cuando hizo una alusión al tamaño de su pene.

"Este espectáculo me enferma", escribió el conservador Matthew Continetti en el sitio Washington Free Beacon.

Romney acusó a Trump de ser un "falso" y "un fraude" y dijo que el empresario, que promete levantar un muro en la frontera entre Estados Unidos y México y vetar la entrada a los musulmanes, representa "el mismo tipo de odio que condujo a otras naciones hacia el abismo".

Trump respondió este sábado en un mitin en Wichita, Kansas, acusando a Romney de ser un "perdedor" que no pudo derrotar al presidente Barack Obama en 2012.

"El establishment está en nuestra contra", dijo. "Vamos a cambiar mucho las cosas y rápidamente. Será muy rápido y ustedes van a estar muy orgullosos", afirmó.

La mira está puesta en la crucial jornada del 15 de marzo, cuando cinco estados decisivos irán a las urnas, entre ellos Florida y Ohio, bajo un esquema en el que el ganador se queda con todos los delegados y no de manera proporcional como hasta ahora.

Con los rivales de Trump convencidos en mantenerse hasta el final, existe la posibilidad de que ningún candidato obtenga los 1.237 delegados necesarios para obtener la nominación antes de la convención en julio.

Ello conduciría al escenario de una convención "negociada", con posibilidades de que se produzca una tormenta si las figuras del establishment del partido intentan evitar que los delegados apoyen la candidatura de Trump.

Pero el presidente del Partido Republicano, Reince Priebus, apuntó que ese escenario era "altamente improbable".

Trump marcha adelante con 329 delegados, seguido de Cruz con 231, Rubio con 110 y Kasich con 25. El sábado se disputan 155 delegados.

"Nombrar a Donald sería un desastre", afirmó el senador Cruz, quien ha ganado en cuatro estados hasta ahora.

Marco Rubio, considerado por muchos líderes republicanos como la apuesta más lógica, solo ha ganado un estado, y el gobernador de Ohio, John Kasich, ninguno.

Para empeorar el estado de pánico de los conservadores, el magnate anuló su participación del sábado en la conferencia CPAC, la gran cita anual de los conservadores estadounidenses, cerca de Washington.

El viernes su equipo de campaña justificó su ausencia alegando que tenía que asistir al mitin en Wichita.

Pero los organizadores de la conferencia se declararon "muy decepcionados" por su ausencia y dijeron que "su decisión envía un mensaje muy claro a los conservadores".

Ted Cruz apeló a ese grupo este sábado, declarando en un mitin en Wichita que "no va a negociar la libertad religiosa (...) y el "derecho de portar armas".

Hablando sobre Trump, Rubio señaló este sábado en el CPAC que "si alguien golpea a otro en la cara, eventualmente alguien tiene que devolver el golpe".

Pero a pesar de la escalada verbal, cada uno de los tres adversarios de Trump afirmaron que lo apoyarán si consigue la nominación.

El domingo tendrán lugar caucus en Puerto Rico (republicanos) y Maine (demócratas).

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