Credit Suisse descarta que el caso Bárcenas afecte a la recuperación en curso

Madrid, 19 jul.- Credit Suisse observa signos de recuperación en la economía española que a su juicio no se verán perjudicados por el caso Bárcenas, ya que la mayoría absoluta del PP evitará las elecciones anticipadas y tampoco se espera una "rápida" resolución por parte un sistema judicial "fuertemente politizado".

En un informe titulado "España: También sale el sol" el servicio de estudios de la entidad suiza recalca que el país está empezando a recoger los beneficios de los esfuerzos de reformas estructurales, descarta riesgos de deflación y ve posible una subida de los impuestos indirectos.

A pesar de que a su juicio el sector bancario sigue siendo vulnerable, en especial por el retraso de una recuperación económica robusta la "buena noticia" es que las entidades están siendo "restauradas".

En cuanto al empleo, "vital" para la vuelta de la demanda doméstica, esperan que "más pronto que tarde" se materialice una modesta recuperación, con tasas de crecimiento económico del 0,5 % (contemplan una caída del PIB del 1,6 en 2013 y una subida del 0,4 en 2014).

Sobre el caso Bárcenas recalcan que a pesar de que esté proporcionando "multitud de titulares de verano" y queden temas "muy serios" por aclarar es "altamente improbable" que conlleve unas elecciones anticipadas, ya que la mayoría absoluta del PP tirará por tierra cualquier intento de moción de censura como la que plantea el PSOE.

Además destacan el "cierre de filas" del partido mayoritario para proteger al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, algo que achacan en parte a que los "pesos pesados" de la formación conservadora que pertenecen a su misma generación "pueden estar también implicados en el escándalo".

A su juicio, este caso se resolverá si existen pruebas legales sólidas, "aunque el sistema judicial español está fuertemente politizado y Rajoy y sus ministros están protegidos contra cualquier persecución judicial mientras estén en sus cargos", recuerdan.

No obstante, si las evidencias incriminatorias crecen contemplan una "posibilidad remota" de que Rajoy deba dimitir y pasar el testigo a una generación más joven de su partido menos sospechosa de estar "manchada" por el escándalo, uno de cuyos nombres más mencionados -afirman- es el de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.