Dos Santos promete defender la paz de Angola en su multitudinaria investidura

Manuel Sebastiao

Luanda, 26 sep.- El presidente de Angola, José Eduardo dos Santos, que lleva en el poder 33 años, prometió hoy defender la paz del país tras el fin, en 2002, de la guerra civil, en una multitudinaria ceremonia de investidura celebrada en Luanda.

Dos Santos fue investido, tras ganar las elecciones generales del pasado 31 de agosto, en un acto celebrado en la capital ante miles de ciudadanos que quisieron presenciar una ceremonia histórica, pues es la primera vez que el jefe de Estado jura su cargo en público.

El mandatario, que accedió en 1979 a la Presidencia de Angola, país que sufrió casi tres décadas de guerra civil, aseguró hoy que su prioridad será la de "mantener la estabilidad política a través de la promoción, defensa y consolidación de la paz".

El gobernante africano pronunció su discurso después de ser investido por el presidente del Tribunal Constitucional, Rui Ferreira, en una ceremonia que tuvo lugar en la Plaza de la República junto al mausoleo que guarda los restos del primer jefe de Estado de Angola, Agostinho Neto, fallecido en 1979.

Según Dos Santos, entre las prioridades del Gobierno también figuran afianzar la democracia, la libertad de expresión, la igualdad de oportunidades y la justicia social, además de programas gubernamentales para el desarrollo de la cultura nacional.

El presidente, de 70 años, encara también el reto de que su país, que tiene abismales diferencias sociales y económicas, redistribuya con mayor equidad la riqueza que genera ser la segunda potencia petrolera de África, tal y como prometió en la campaña electoral.

La ceremonia, que duró unas dos horas, estuvo marcada por la presencia de miles de ciudadanos, que acudieron al acto después de que el Gobernador de Luanda, Bento Bento, invitara a participar en él a los cinco millones de habitantes de la ciudad.

También estuvieron presentes diplomáticos, líderes religiosos y tradicionales en el evento, al que siguió un desfile de militares y policías que concluyó con 21 salvas de cañón.

Los grandes ausentes de la ceremonia fueron, sin embargo, los líderes de los dos principales partidos de la oposición, que impugnaron los resultados de las elecciones porque -según ellos- estuvieron plagadas de irregularidades.

El líder del Frente Nacional de Liberación de Angola (FNLA), Lucas Ngonda, fue el único representante de un partido opositor destacado que asistió a la ceremonia.

Dos Santos recalcó hoy que las elecciones de agosto pasado fueron una "demostración clara de coherencia y de madurez política", y que su partido, el Movimiento Popular de Liberación de Angola (MPLA), logró "una clara mayoría", con el 71,84 por ciento de los votos.

"El país ya ha celebrado otras dos elecciones democráticas y multipartitas. Conseguimos una clara mayoría y, por eso, hoy está teniendo lugar esta ceremonia formal de investidura, lo que significa que todas las posibles dudas anteriores han quedado completamente esclarecidas", sentenció el presidente.

En el acto, en el que también juró su cargo el vicepresidente angoleño, Manuel Vicente, el jefe de Estado subrayó asimismo su intención de potenciar el diálogo con la juventud del país.

"Nuestra juventud -dijo- precisa de canales eficientes para que se involucre en la solución de problemas que afectan a toda la sociedad, y que contribuya así con su dinamismo, entusiasmo y creatividad".

Dos Santos inició así un nuevo mandato de un lustro después de llevar 33 años al frente de Angola, lo que le convierte en uno de los líderes africanos que más tiempo lleva en el poder.

Los comicios del pasado 31 de agosto fueron los terceros que celebra Angola desde su independencia de Portugal en 1975.