Poco entusiasmo por elecciones en ciudad natal de Sandino en Nicaragua

La ciudad de Niquinohomo, cuna del héroe antiimperialista Augusto César Sandino, que inspiró la lucha sandinista contra la dictadura somocista, vivía este domingo una jornada electoral lenta y fría, lejos del entusiasmo de votaciones pasadas.

Los centros de votación de esta pequeña ciudad sureña de agricultores y artesanos abrieron con una rala participación, pese a ser considerada un bastión del gobernante Frente Sandinista (FSLN), del presidente Daniel Ortega.

"Yo voté por Daniel Ortega", djo a la AFP Manuel Muñoz, un anciano de 86 años que esperaba solo en la sala del recinto de votación Benito Juárez.

Ortega aspira este domingo ganar su cuarto mandato y tercero sucesivo desde 2007 junto con su esposa Rosario Murillo como candidata a la vicepresidencia por el FSLN.

Dentro y fuera del centro electoral, que tiene un padrón de más de 2.000 votantes, no hay filas.

Cerca del recinto, dos antiguos militantes sandinistas conversan sobre la "corrupción" en la alcaldía local, en manos del oficialismo, y se quejan de la falta de apoyo del gobierno.

"No vamos a votar porque no nos gustan las injusticias que se hacen con la vieja guardia del FSLN, los que participaron en numerosas movilizaciones durante la revolución, que ahora están enfermos y no tienen nada", declara Augusto, de 67 años.

Su amigo Luis dice que no están en contra de la reelección de Ortega porque quizás "él no tiene la culpa" de lo que hacen sus subalternos, pero tampoco le dará el voto.

En Niquinohomo, un pueblo humilde situado 30 km al sur de la capital, nació en 1893 Sandino, un guerrillero que formó un ejército popular para luchar en el siglo pasado contra la intervención estadounidense en Nicaragua. Murió asesinado en 1934 por la guardia del clan de los Somoza, que gobernaron de manera dictatorial desde ese año hasta 1979.

Su gesta inspiró a un grupo de revolucionarios a crear en 1961 el entonces guerrillero FSLN, que en 1979 derrocó a la dictadura somocista y ha gobernado Nicaragua tres veces, con Ortega a la cabeza.

Unos 3,8 millones de nicaragüenses fueron convocados a votar en las elecciones de este domingo, en las que Ortega corre sin la oposición, que fue excluida del proceso y ha llamado a la población a abstenerse de votar o sufragar nulo.

"Esta votación es importante para la democracia. Yo voté por el FSLN y seguiremos en el poder porque así lo quiere el pueblo" asegura Rubén Canda, un agricultor bien vestido de 54 años en el parque de Niquinohomo, donde se erige una enorme estatua de Sandino.

"Hay desánimo en la población porque se han visto muchos robos en los gobiernos municipales", argumentó a la AFP Jorge López, de 34 años, cuando pasaba frente al centro de votación en dirección a su casa.

Aracely Nicaragua, una vendedora de frutas de 33 años, adelantó que "vamos a abstenernos porque no sabemos por quién votar, no hubo alguien que hablara sobre el plan de gobierno", en alusión a la ausencia de debates y propuestas durante la campaña electoral.

En Niquinohomo "no hay ninguna prosperidad", agrega su madre, María Baltodano, de 53 años.

Niquinohomo es uno de los nueve municipios de la ciudad de Masaya, escenario de fuertes batallas en los años 1970 y considerado un bastión sandinista.

Pero la concurrencia en las mesas electorales en Masaya era baja.

En el colegio Salesiano de Masaya, donde más de 5.000 personas estaban registradas para votar, muchas mesas de votación lucían solitarias y en otras se observaban de dos a cinco personas en fila.

En el colegio del barrio Monimbó, la asistencia era más fluida, pero lejos de la alta afluencia observada en elecciones anteriores.

"Lo que molesta es que la familia (Ortega) quiera enraizarse en el poder y tratar al país como si fuera su finca, eso es nepotismo", dice un expiloto de la fuerza armada, Juan Bonilla, quien. mientras paseaba a su nieto frente a un centro de votación en "Villa Bosco Monge", en Masaya, anunció que no votará.

Mostrar comentarios