La tormenta de Santa Rosa le aguó la fiesta a Madrid

  • La "tormenta de Santa Rosa", que tradicionalmente sacude Buenos Aires en estas fechas con lluvias torrenciales, se retrasó unos días y se llevó hoy por delante las ilusiones de Madrid para organizar los Juegos de 2020.

Mar Marín

Buenos Aires, 7 sep.- La "tormenta de Santa Rosa", que tradicionalmente sacude Buenos Aires en estas fechas con lluvias torrenciales, se retrasó unos días y se llevó hoy por delante las ilusiones de Madrid para organizar los Juegos de 2020.

Las lluvias torrenciales que azotaron la capital argentina durante toda la noche no constituían un buen augurio para la jornada decisiva del Comité Olímpico Internacional.

Finalmente se cumplieron los peores pronósticos y el COI eliminó a la capital española en el primer corte para terminar eligiendo a Tokio.

La tromba de agua que cayó sobre Buenos Aires cuando comenzó la presentación de la candidatura española provocó un corte en la transmisión de la señal durante buena parte de la exposición.

Pese a los problemas técnicos se escuchó al príncipe Felipe asegurar que "toda España quiere los juegos" y se pudo ver un vídeo en el que Plácido Domingo, Antonio Banderas y Alejandro Sanz, arropaban la candidatura.

De nada sirvió para los miembros del COI el apoyo popular que había conseguido la candidatura española en Buenos Aires y de la que presumían tanto españoles como argentinos, ni el espaldarazo de Leo Messi, ni tampoco el apoyo institucional manifestado por altos cargos de la administración argentina.

"En Buenos Aires, Madrid juega en casa", aseguraba esta semana un miembro del Comité Olímpico Argentino.

No en vano, en el país residen cerca de 300.000 hispano-argentinos que durante estos días han vivido casi como propia la aventura madrileña.

Hasta el príncipe Felipe, en su intervención para presentar la candidatura de Madrid, quiso agradecer a Buenos Aires por el apoyo prestado y confió en que "algo de la suerte y buen hacer que han tenido, hoy nos acompañe", en alusión a su elección como sede de los Juegos Olímpicos Juveniles de 2018.

Tampoco le ha servido de nada a la candidatura española el "cabildeo" organizado esta semana en un bar adjunto al Hilton para convencer a los miembros del COI con la ayuda de tapas de jamón pata negra, para envidia de japoneses y turcos.

Muy lejos quedan los mensajes triunfalistas de hace unos días y que algunos miembros de la candidatura se encargaban de matizar, en privado, por temor a "vender la piel del oso antes de cazarlo".

Pese a los llamamientos a la cautela de algunos integrantes de la delegación, la eliminación de Madrid en el primer corte no se barajaba como una posibilidad real y ha caído, nunca mejor dicho, como un auténtico jarro de agua fría.

Mientras en pasillos se hablaba de una competencia reñida entre Tokio y Madrid con una diferencia de apenas un puñado de votos, los resultados de la votación no han podido ser más contundentes: Madrid solo tuvo 26 en la primera ronda y perdió por cuatro frente a Estambul en el desempate.

Ahora, "es tiempo de descansar y no de pensar más allá", se lamentaba el presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco, minutos después de que se conociera la eliminación de Madrid.

"Fue muy difícil contener las lágrimas, de hecho alguna se ha escapado, porque tienes mucha ilusión, muchas ganas de conseguirlo, porque no es algo para ti, sino para todo un país", admitía la nadadora paralímpica Teresa Perales.

Habrá que esperar a que Madrid se recupere del golpe del COI y borre de su memoria los ecos de Santa Rosa que ha dejado a la candidatura española "mal parada y sobre llovida, mojada", como reza una vieja copla de principios de siglo.

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