Milibad quiere reformar la relación del Laborismo con los sindicatos

  • El líder laborista británico, Ed Miliband, prometió hoy reformar la tradicional relación de su formación con los sindicatos a través de la supresión de la afiliación automática de los miembros de los gremios al partido, primero de la oposición.

Londres, 9 jul.- El líder laborista británico, Ed Miliband, prometió hoy reformar la tradicional relación de su formación con los sindicatos a través de la supresión de la afiliación automática de los miembros de los gremios al partido, primero de la oposición.

En un discurso pronunciado en el centro de Londres, titulado "El Laborismo. Una Nación", Miliband se marcó como objetivo una importante reforma de su partido para adaptarlo al siglo XXI y dejar atrás una relación con los sindicatos que consideró es del pasado.

En ese sentido, el líder laborista explicó que respalda políticas "abiertas, transparentes y confiables", a fin de atraer a gente interesada en unirse al partido por propia decisión y no por ser miembro de un sindicato determinado.

Según explicó, el objetivo es eliminar el actual sistema por el que una parte de la cuota que pagan los miembros de un sindicato va directamente al Laborismo, a menos que se especifique previamente que no desea hacer el aporte económico.

"Yo no quiero que una persona pague dinero al Laborismo a menos que lo decida de manera deliberada -dijo-. Los miembros de los sindicatos deberían elegir unirse al Laborismo a través del pago de una cuota de afiliación, (pero) no de forma automática".

Estas cuotas automáticas representan unos 8 millones de libras (9,4 millones de euros) al año a las arcas del Laborismo, por lo que algunos sindicalistas estiman que de ser abolido este sistema el partido puede perder 5 millones de libras (5,9 millones de euros).

Según Miliband, el nuevo sistema que se aplicará será estudiado por el exsecretario general del Laborismo Ray Collins of Highbury.

Estos cambios responden a una gran polémica generada por la selección del candidato laborista para la circunscripción de Falkirk (Escocia), tras la dimisión del diputado laborista Eric Joyce.

La polémica surgió en la última semana al revelarse que el sindicato general Unite, uno de los principales donantes, había presentado al Laborismo los nombres de varios de sus miembros a fin de forzar de alguna manera a que fueran seleccionados para la candidatura a la circunscripción.

Al referirse a este caso, Miliband admitió que lo ocurrido en Falkirk fue resultado de "viejas políticas", en referencia a la fuerte influencia de los sindicatos en la toma de decisiones.

"Es símbolo de lo que está mal en la política. Quiero construir un Partido Laborista que sea mejor", dijo Miliband, quien lleva tres años al frente del partido.

Miliband se mostró a favor de atraer a gente trabajadora de todos los sectores, desde enfermeras, conductores de autobuses hasta trabajadores del sector público y privado.

El secretario general del sindicato Unite, Len McCluskey, dijo hoy que se ha tratado de un "discurso valiente" y saludó lo que para él es una intención de Miliband destinada a que los miembros de los sindicatos sean más activos en el partido.

Al mismo tiempo, Miliband propuso al Gobierno del conservador David Cameron que haya una modificación en la forma en que se financian los partidos y propuso fijar un límite sobre el monto de las donaciones, algo que está dispuesto a hacer si el Partido Laborista llega al poder en las elecciones de 2015.

Estas propuestas de Miliband son consideradas tan importantes como las aplicadas en su día por el exprimer ministro británico Tony Blair, que suprimió del partido la llamada cláusula 4, que se refería a una eventual nacionalización de los medios de producción.

Según los analistas, esa modificación ayudó al Laborismo a volver al poder en 1997 después de casi veinte años en la oposición.

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