Quién es quién en las elecciones de Argentina

    • Mauricio Macri ha dado la sorpresa en las elecciones de Argentina obligando a realizar una segunda vuelta que será la que decida quién presidirá el país.
    • Con una participación masiva en las urnas, Argentina decidirá su nuevo presidente en una segunda vuelta.
Macri y Scioli compiten en una elección presidencial histórica para la Argentina
Macri y Scioli compiten en una elección presidencial histórica para la Argentina

Pese a que muchos veían a Scioli el nuevo presidente de Argentina, la masiva participación en las urnas ha dado una sopresa y ha obligado a las elecciones a decidirse en una segunda vuelta, en la que Macri viene pisando fuerte. A ambos les une la pasión por el deporte, y en concreto por el Boca Juniors, pero los dos tienen puntos de vista distintos en cuanto a la política.

Sciolies un flamante administrador de empresas de 58 años, locuaz a la fuerza en los últimos meses de campaña y sin carisma. Entró en la política apadrinado por el expresidente peronista neoliberal Carlos Menem (1989-99), quien convirtió en táctica electoral su preferencia por gente del deporte y la farándula. Scioli era un campeón mundial de motonáutica.

Macri, de 56 años, es el hijo de otro magnate de los negocios, Franco Macri, fundador de un imperio industrial y de servicios. Estudió en institutos privados, aunque comparte con Scioli la pasión por el deporte y por el Boca Juniors, así como ser ambos descendientes de inmigrantes italianos.

"La gente tiene dificultades para detectar las diferencias entre ambos", dijo el lunes la directora de la consultora Management & Fit, Mariel Fornoni. Scioli es cordial con las patronales agropecuarias, enemigas feroces de Kirchner, además de ser amigable con los mercados y las grandes corporaciones. El día y la noche con el estilo confrontativo de la mandataria.

El hombre que pactó con Kirchner la sucesión sufrió una desgracia personal en un accidente con su lancha con motor fuera de borda. La hélice le mutiló el brazo derecho en 1989. Se muestra como un ejemplo de superación. Tuvo que aprender a ser zurdo, aunque lejos está de parecerse a un hombre de izquierda.

Su contrincante, alcalde de la rica ciudad de Buenos Aires, es el fundador del partido PRO emparentado ideológicamente con el Partido Republicano de Estados Unidos.

Para ensanchar su base intentó una audaz alianza con la debilitada Unión Cívica Radical (UCR, socialdemócrata) e incluso trató de seducir al peronismo no kirchnerista. Inauguró un monumento a su líder histórico, Juan Perón (1946-52, 1952-55 y 1973-74), y dijo estar de acuerdo con los derechos sociales que consagró.

Scioli tiene como pareja a la exmodelo Karina Rabolini. De una relación extramatrimonial tiene una hija, Lorena, a la que reconoció cuando tenía 15 años, pero mantiene con ella un vínculo estrecho.

Macri es más bien parco, pero en campaña se lo vio sonreír y abrazar abuelitasy niños al recorrer las provincias más pobres del país. Sus detractores sostienen que es un "niño bien" de la oligarquía, pero ha construido el primer partido derechista con fuerte apoyo electoral en la historia política argentina.

Scioli gobierna desde 2007 la provincia de Buenos Aires, bastión tradicional del peronismo, con casi 16 de los 40 millones de argentinos.

Macri no teme al ridículo y baila de manera bizarra para festejar en un escenario sus triunfos electorales. Intenta imitar al extinto Freddy Mercury, al que admiraba.

A Scioli le encanta el venezolano-argentino Ricardo Montaner, a quien le encomendó crear y cantar el eslogan de campaña. Le gusta el dúo Pimpinela. Los intelectuales del kirchnerismo observan espantados estos gustos musicales.

"Votaremos con caras largas, desgarrados", ilustró el kirchnerista director de la Biblioteca Nacional.

El abuelo italiano de Scioli empezó con esfuerzo el negocio familiar. "En mi casa los pasillos estaban llenos de heladeras y calefones", recuerda. La Casa Scioli fue en los años 70 y 80 una popular cadena de artículos electrodomésticos.

El mayor sueño de Macri no fue la política sino ser "ser el 9 de Boca o cantante". Jugó al fútbol entre amigos, como lo hace regularmente el candidato oficialista, aunque en un campeonato de Futsal (fútbol de cinco jugadores por equipo) en su club La Ñata, al norte de Buenos Aires.

El alcalde de la capital logró ser el presidente de Boca en el ciclo más exitoso de su historia, con 17 títulos ganados, 11 de ellos internacionales. Se ha casado tres veces y tiene tres hijos.

Ahora está casado con la empresaria textil Juliana Awada, de 41 años, amiga de Rabolini. De esa unión nació una niña de tres años.

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