Republicanos ablandarían oposición a embajadora de EE.UU. en El Salvador

  • Varios líderes republicanos del Senado parecen ablandar hoy su oposición a Mari Carmen Aponte como próxima embajadora de EE.UU. en El Salvador, un día después de haber torpedeado su voto de confirmación en el cargo.

Washington, 13 dic.- Varios líderes republicanos del Senado parecen ablandar hoy su oposición a Mari Carmen Aponte como próxima embajadora de EE.UU. en El Salvador, un día después de haber torpedeado su voto de confirmación en el cargo.

Fuentes demócratas del Congreso de EE.UU., que pidieron el anonimato por la sensibilidad del asunto, dijeron hoy a Efe que varios senadores republicanos se han acercado al líder de la mayoría demócrata del Senado, Harry Reid, "para indicarle que están tratando de reunir los votos" a favor de Aponte.

La oficina de Reid no quiso comentar cuándo éste podría programar un segundo voto sobre la confirmación de la abogada puertorriqueña en el cargo, que Aponte ocupa de forma interina desde agosto de 2010.

El Congreso, enfrascado en pugnas partidistas sobre la extensión de los recortes de impuestos a la nómina, tampoco ha precisado cuándo dará inicio al receso navideño.

"Los republicanos se están dando cuenta del error político que cometieron y no parecen dispuestos a repetir lo que ocurrió en 2009 durante la votación de la juez Sonia Sotomayor" como primera latina en el Tribunal Supremo, agregaron las fuentes.

Aponte fue inicialmente propuesta por el presidente Barack Obama en diciembre de 2009 para liderar la misión en El Salvador, pero su nominación fue bloqueada entonces por el senador republicano Jim DeMint en marzo de 2010.

En esa ocasión, el veto se debió a la relación sentimental que Aponte mantuvo con el cubanoestadounidense Roberto Tamayo, acusado de tener vínculos con los servicios de inteligencia de Cuba en Estados Unidos.

La noche del lunes, el Senado rechazó, en una votación 49-37, una medida que limitaba a 30 horas el debate sobre la candidatura de Aponte para proceder después a su votación definitiva.

En general, la mayoría de los senadores republicanos, entre ellos DeMint y Marco Rubio, se opusieron a Aponte porque consideran que no han recibido suficiente información sobre su historial y sus presuntos vínculos con los servicios de inteligencia cubanos en la década de los noventa.

Pero el senador demócrata Bob Menéndez afirmó que Aponte ha sido víctima de "discriminación política" por parte de los republicanos.

El propio Reid votó en contra, con la esperanza de intentar otros mecanismos legislativos para la confirmación de Aponte antes de que venza su nombramiento interino a finales de este mes.

Al igual que lo hicieron en 2009 con Sotomayor, también de origen boricua, los demócratas han querido pintar el rechazo de los republicanos a Aponte como un ataque contra la comunidad latina y contra los puertorriqueños en particular.

Durante una conferencia telefónica organizada por el Comité Nacional Demócrata (DNC), el legislador demócrata de California, Xavier Becerra, y el legislador estatal de Florida, Darren Soto, advirtieron de posibles repercusiones políticas para los republicanos si siguen oponiéndose a Aponte.

"Acá vemos otro ejemplo de cómo los republicanos en el Senado han bloqueado las aspiraciones de la comunidad latina al bloquear a Mari Carmen Aponte (...) es un ataque frontal de los republicanos contra otra candidata latina", afirmó Becerra.

Soto coincidió con Becerra en que Aponte es "víctima de una agenda política", y dijo que el voto en su contra fue parte de "una Operación Sabotaje de los republicanos, en su esfuerzo por retomar la Casa Blanca" en 2012.

Ambos legisladores elogiaron la trayectoria y experiencia de Aponte, y criticaron en particular el voto de rechazo de Rubio, cuyo distrito electoral en el centro de Florida incluye a una vasta comunidad puertorriqueña.

Becerra dijo desconocer si hay republicanos que estén cambiando de parecer pero, a su juicio "sería un paso alentador" porque sólo "han mostrado su incapacidad de desprenderse" del rígido control de ala extremista del Partido Republicano.

Respecto a Rubio, Soto consideró que éste probablemente no afronte repercusiones a corto plazo debido a que no encara una reelección en 2012, pero "la gente preguntará por qué no puede actuar con independencia" política.

Si el Senado intenta otro voto de procedimiento, "quizá (Rubio) esta vez haga lo correcto" y apoye a Aponte, puntualizó Soto.

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