El vicepresidente de Kenia tilda de "golpe contra la voluntad popular" la anulación de la victoria de Kenyatta

  • El vicepresidente de Kenia, William Ruto, ha tildado este domingo de "golpe contra la voluntad popular" la decisión del Tribunal Supremo de anular la victoria del presidente, Uhuru Kenyatta, en las elecciones celebradas en agosto.
EUROPA PRESS

"Los jueces (del Supremo) orquestaron y ejecutaron un golpe contra la voluntad de más de 15 millones de kenianos", ha dicho, afirmando que el veredicto "derrocó la voluntad popular", según ha informado el diario local 'Standard'.

Asimismo, Ruto ha subrayado que "los jueces se han ganado una lugar vergonzoso permanente en la historia del país", afirmando que "para el pueblo keniano no es aceptable que tres hombres y una mujer decidieran derrocar su voluntad".

El Supremo anunció el viernes la anulación de la victoria del presidente afirmando que los resultados son "inválidos y nulos" a causa de las "irregularidades" registradas.

El tribunal resaltó que, sin embargo, no hay pruebas sobre una conducta inadecuada por parte de Kenyatta durante el proceso electoral, anunciando que los próximos comicios deberán celebrarse en un plazo de 60 días.

En respuesta, Kenyatta afirmó no estar de acuerdo con la anulación de su victoria, si bien recalcó que "respeta" la decisión e hizo un llamamiento a la paz a la población del país.

Por su parte, el líder de la coalición opositora Super Alianza Nacional de Kenia (NASA), Raila Odinga, afirmó que la decisión del Supremo "es un día histórico para el pueblo de Kenia, y por extensión para el pueblo del continente de África".

LA APELACIÓN CONTRA LOS RESULTADOS

La NASA rechazó los resultados oficiales, que concedieron la victoria a Kenyatta con 1,4 millones de votos, esgrimiendo que el sistema informático de la Comisión Electoral sufrió un ciberataque que permitió manipular los datos.

La Comisión Electoral admitió que sufrió un ataque informático y, tras una investigación interna, concluyó que no tuvo ninguna consecuencia en el escrutinio de los votos emitidos.

Sin embargo, Odinga aseguró que en más de un tercio de los centros de votación se produjeron fallos por irregularidades en el proceso electrónico de transmisión de votos y acudió al Tribunal Supremo para que se pronunciara sobre lo sucedido.

La denuncia de fraude electoral por parte de la oposición desató violentas protestas en Nairobi y otras ciudades que dejaron decenas de muertos e hicieron temer una crisis postelectoral similar a la de 2007, que se saldó con más de mil muertos y 600.000 desplazados.

Odinga ya denunció fraude electoral en 2007 --cuando perdió frente a Mwai Kibaki-- y 2013. La última vez también acudió a los tribunales, que terminaron dando la razón a Kenyatta.

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